Escuela De Princesas

Capítulo 1.

Tener 16 años para una chica normal es súper genial, corrección para una chica normal pero no para mi.

—¿Aris, hija estas lista?—dijo mi madre desde afuera de mi habitación—. ¡Sólo tienes quince minutos!

Quince minutos para pensar si escapar por el balcón o solo subirme al auto e ir a la dichosa escuela para princesas. Si, yo Aris Villarreal Castellón una princesa que más puedo pedir. Mis padres el rey Marx Villareal y la reina Susan Castellón me quieren enviar a una escuela de comportamiento adecuado para una princesa. Donde por cierta forma estaré hasta que tenga dieciocho años, siendo sincera estoy pensando en saltar por la ventana.

Mi puerta se abrio lo que hizo que me parara de mi cama, es mi padre que al entrar con su cálida sonrisa de siempre me tranquiliza.

—Aris, se que es difícil dejar el castillo pero mira el lado bueno.—dio unos pasos para sentarse en mi cama—. Allá te enseñarán varias cosas que de cierta forma aquí no podrías aprender.

Me siento junto a el y lo único que hago es abrazarlo, no se que haría dos años en esa escuela, ni mucho menos se lo buena que es o si enseñan fenomenal eso para mí no me importa lo que si importa es que estaré lejos de mi familia.

—No te preocupes, daré todo lo que este a mi alcance.

—Eso espero.—Mi padre se levanto y lentamente salió de mi habitación

Mi cabeza me duele a tal punto que siento que explotara pero la verdad esto lo hago por mis padres sólo por ellos, aunque la verdad también es por mi.

Una cosa que odio los bosques siempre en donde sea, las historias malas terminan en un bosque sea feo o bonito y este no tenía ninguno de los dos. El auto avanza dando brincos por las subidas y bajadas.
Muchas personas cuentan secretos de esta escuela: por ejemplo que la última bruja de sangre pura vive y se oculta en ese castillo, y que incluso ella creo la escuela. Pero la verdad es que son cuentos.

Y lo veo, el castillo no es grande ni pequeño pero es hermoso con toques de piedra pintadas de blanco y otras partes de violeta.

—¿Miedo?—me pregunto mi madre agarrando mi mano.

—Jamás.— Conteste y ella sonrio como siempre, mi madre es hermosa con su cabello ondulado y su sonrisa perfecta siempre quise ser como ella.

—Esa es mi princesa.

Mi padre sin decir una palabra salio del auto y nos abrio la puerta para bajar. Hacia frío pero no tanto como para estar temblando, tenia puesto un pantalón y una camisola con un suéter de lana que me mantenia caliente.
Volteo a ver a mis padres, para que me digan que tengo que hacer pero ellos sólo dicen una cosa.

—Te amamos.

Y en ese momento mi corazón se hizo trizas. Ese momento donde tienes que dejar todo atrás y seguir tu propio camino, siempre quise un hermano pero mis padres después de mi ya no quisieron tener otro hijo.

—No podemos entrar son las reglas, tampoco podemos hablar mucho Así que Aris escúchame.— mi padre toma aire y prosigue —. recuerda que eres más fuerte de lo que crees, las cosas que vas a llegar a pasar son difíciles pero de una u otra manera tu encontrarás la forma de levantarte y seguir luchando, tu madre y yo te amamos.

Y con eso basto para que las lágrimas salieran de mis ojos, mi madre me abraza con con esos abrazos cálidos, si uno con amor, mucho amor y mi padre avanza hacia nosotras uniéndose al abrazo.

—Corre, te están esperando, tus cosas ya estás allá.— Y con un leve empujón de parte de mi madre ya me encontraba dentro de la escuela.

Me volteo y veo la gran puerta, cierro mis ojos con fuerza y suspiro avanzó algunos pasos, ya estoy oficialmente adentro de la escuela, ya no hay vuelta atrás.

Y si, ahora tengo miedo.

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Bye
Ala...👑

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