Día 2: Escuela

43 14 3
                                    

-¡Lena, ya despierta!- escuche la voz de Dina hablarme desde abajo. Abrí los ojos y vi a Coco en su camita.

-Buenos días Coco- dije mientras me sentaba en la cama. Me levante y fui al baño, abrí la regadera mientras cepillaba mis dientes.

-¡Lena!- escuche otro grito de Dina, suspiré.

-¡Ya estoy despierta, mujer!- trate de gritar lo más fuerte que pude.

Me quite la ropa y me metí a la ducha, el agua era refrescante. No me tarde mucho o llegaría tarde.

* * *

-Demonios- escuché decir a Dina mientras bajaba las escaleras.

-¿qué sucede?- pregunté mientras me servía un vaso de leche.

-Me quedé dormida y se me hizo tarde para el trabajo- dijo mientras se movía de un lado a otro.- No me dará tiempo de pasar a dejarte a la escuela.

-Yo no sé dónde queda- dije y tome un poco de leche.

-¡Ya se! Le diré a Damon que te lleve- chasqueó los dedos y yo escupí lo que tenía en la boca.

-¡¿Que?!- deje el vaso en la mesa. Ella se acercó a mi y me dio un beso en la frente.

-Eso haré, nos vemos más tarde.- dijo mientras marcaba en su celular- ¿Si, Damon?- dijo cuando le contestaron y se va.

Chasqueo la lengua, demonios, ¿que Damon me llevara? Gran idea, hermana.

-¿Que haré...?- dije y me senté en el sofá.

Mire el techo, unos minutos después el sonido del timbre me asusto. Empecé a caminar por todos lados nerviosa. El timbre volvió a sonar.

-Y-ya voy- dije titubeante. Me acerqué con paso lento y abrí lentamente. Pude ver la cara seria de Damon, pero en cuanto me vio una sonrisa se posó en su cara.

-Buenos días, Lena- me dijo sonriente, pude sentir mis mejillas un poco calientes.

-H-hola... Damon- puse mis manos detrás y desvíe la mirada, escuche una risita, lo mire y estaba cubriendo su boca, un poco... ¿sonrojado?- ¿Qué sucede? ¿Tan mal me queda?- me miró a los ojos y negó.

-No, al contrario, te ves muy...- desvió la mirada.- ... linda.

Jugué un poco con mis dedos ¿qué me ocurre? Es el mejor amigo de mi hermano.

-Gracias...- lo mire apenada y me sonrió.

-¿No llevas mochila?- me preguntó sonriendo de lado.

-¡Oh! Creo que Dina preparo algo así- muerdo mi labio.- Pasa, mientras voy a buscarla.

Damon pasó y fui a mi cuarto a buscar la mochila, estaba sobre el escritorio, era una mochila rosa pastel concalaveras negras y blancas.

Empecé a bajar las escaleras y Damon me esperaba, cuando me miro bajar no quitó la vista de mi.

-Damon, ¿te encuentras bien?- dije cuando estuve más cerca de él y puse una mano en su hombro.

-A-ah, si...- reaccionó unos segundos después- vamos...–abrió la puerta y dejó que saliera primero.

–Gracias– le sonrío y después hace lo mismo con la puerta de su auto.–Vaya, que caballeroso.— dije cuando entro al auto.

–Siempre se tiene que ser caballeroso– me miró y me guiñó un ojo. En el camino Damon iba cantando "Can't feel my face" cantaba bien.

Cuando me di cuenta, ya habíamos llegado a la escuela. Estaba increíblemente cerca.

–Vaya, está muy cerca, así podía venir caminando– dije mientras veía la escuela un poco nerviosa.

El arte de amarDonde viven las historias. Descúbrelo ahora