El Mismo Error-Teresa Camacho

Capítulo 13

Capítulo 13

Cuando despierto. Son las 10:00 am.

A lo lejos escucho el teléfono de casa. Deja de sonar y escucho el grito de Cintia…

-¡Señorita Grey! ¡Señorita Grey! ¡Su madre está al teléfono! ¡Entre a la oficina de su padre y conteste!

-¡Esta Bien Cintia! ¡Gracias!

Me levanto a regañadientes y voy a la oficina de mi padre que está en esta misma planta. Llego y abro la puerta. Cojo el teléfono.

-¿Si?

-Hija. Gracias a dios. ¿Te encuentras mejor?

-Si mamá. Me siento como nueva.

-Bien. Hoy irás a las compras con Cintia a las 11:00 am. A las 12:30 pm tu tutor llegara a casa. Oh, y sal y come algo. Puedes ir a la panadería de tu tío Max.-La panadería queda demasiado lejos. Pero aun así, acepto su propuesta. El tío Max es hermano de mi madre, es muy gracioso y me llevo muy bien con él.

-Vale mamá. ¿Algo más?

-Pórtate bien. 

-Vamos madre, ya no soy una niña.

-Vale hija, bueno, me voy. Tengo que preparar unas cosas. Tú padre y yo hoy saldremos temprano. Llegaremos para la hora de la comida a tiempo. Y queremos estar todos juntos,  han llamado a Abel que tiene que regresar pues sus maestros están de regreso.

-Vale.

-Adiós hija. Nos vemos en la comida.

-Vale mamá.

Cuelgo.

Voy a mi habitación y me meto a la ducha rápido.

Al terminar, seco mi cabello. Lo dejo ondulado y me pongo unos Jeans ajustados de un color negro, una blusa de tirantes roja y una chaqueta de cuero negra. Me pongo unas botas hasta la rodilla color negras con un tacón bajo. Salgo de mi habitación y voy a la cocina a buscar a Cintia.

-Buenos días Cintia. ¿Dónde está Daysi?

-Buenos días, señorita Grey. Daysi se sentía mal hoy. Así que le avisé a su madre de que faltaría el día de hoy. Y ahora se lo digo a usted.

-humm. Vale. ¿Nos llevará Marco?-Marco es el hijo de Cintia.  

-No. Mi hijo no está. Por alguna razón el señor Grey ha decidido llevar ahora a Marco con él en vez de mi esposo.

-Oh. Bueno, tendrá sus razones. ¿Vamos?

-Vamos.

Vamos a la entrada del portón de la mansión. Tomás nos abre las puertas de la limosina. Traeremos muchas cosas así que necesitamos espacio. Le indico a Cintia que se valla al frente con su esposo y que charlen un buen rato mientras yo voy en los asientos de atrás. Ella acepta y salimos a las compras.

Durante el viaje, miro por la ventana pensando en lo de anoche.

¿Por qué no me dio miedo el sentir su toque sobre mi piel?

¿Por qué dejé que llegara demasiado lejos?

¿Por qué dejé que viera partes de mi cuerpo que nunca le había mostrado a ningún chico?

Oh, joder. Esas preguntas están atormentándome. Pero gracias a dios llegamos a una gran bodega donde compraremos todo lo necesario.

Le ayudo a Cintia viendo la lista que le dejó mi madre.

******

Cuando terminamos, Tomás va a abrir la puerta cuando de repente Cintia me dice:

-Hay alguien esperándote adentro.

-¿Qué? ¿Dónde?-pregunto frunciendo el ceño.

-Dentro de la limosina. Anda, sube.-me indica.

Sigo sus órdenes. Tomás cierra la puerta de la limosina y me giro para ver quien está a mi lado.

-¡¿MATT?!

Las comisuras de su boca se elevan en una sonrisa “moja bragas”.

Levanto el cristal para que divida el espacio entre ellos y nosotros. Tomás pone el auto en marcha.

Cierro las pequeñas cortinas para que no puedan vernos ni escucharnos.

-¿Qué haces aquí? Deberías estar en la escuela. ¿Cómo te ha dejado entrar Tomás?

-Bueno, respondiendo a tu primera pregunta… Te extrañaba y quería verte. Respondiendo a la segunda; Tomás es mi amigo, lo conozco desde hace tiempo pues su hijo es mi mejor amigo.

-¿Conoces a Tomás, pero no conocías a Daysi?

-Bueno, yo nunca dije que no la conociera, pero como siempre se comporta como una perra encaprichada, le di su merecido.  Ella siempre ha estado enamorada de mí.

-Oh, veo que no sólo tienes ese efecto sobre mí.- ¿QUÉ MIERDA ACABO DE DECIR?-Oh, quise decir… Emmm…

-Tú también provocas eso en mí. Pronto te enteraras de que soy un mujeriego, pero yo nunca he querido más, hasta que te conocí. Me tienes hechizado. Tu belleza de ángel, me ha dejado hechizado.