photograph ◇YM◇

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Aquello no podía ser posible, tenía que ser una maldita broma.

¿Desde cuándo Jimin era un nombre masculino? ¿No se llamaba así esa cantante que tanto le gustaba a su novia? ¿La chica de Girls Generation? De cualquier manera eso no era lo prioritario en aquel momento, lo importante ahí era que Jimin, su supuesta modelo, era realmente un chico.

Se había quedado completamente petrificado, podía ver como los labios de Jimin se movían en señal de que le estaba hablando, pero en su cabeza solo apreciaba un lejano eco.

—¿Me estás escuchando?—Preguntó tímidamente moviendo su mano frente a los ojos de Yoongi.

"Mierda, mierda, mierda"

—Si.—Mintió.

—¿Entonces te parece bien?

—Claro, por qué no.

—Genial.—Sonrió, con aquella sonrisa que hacía sus ojos dos finas lineas curvas.

Quizás por ello Yoongi había pensado en el emoji sonriente la primera vez que lo vio; su ojos se hacían pequeños cuando hacía ese gesto, al igual que los de la bolita amarilla.

—Entonces nos vemos mañana—Dijo Jimin despidiéndose.

—Espera—En un movimiento involuntario agarró la muñeca del otro chico para evitar que se fuera—Perdón—Se disculpó soltándolo al percatarse de que quizás había sido demasiado brusco.

Jimin le miró interrogante unos segundos y después sonrió levemente.

—Sabía que no me estabas escuchando.

Yoongi sintió como su cara se ponía mas y mas caliente en cuestión de segundos. Toda aquella situación estaba siendo demasiado vergonzosa para él.

—Mañana, aquí a las seis. ¿De acuerdo?

Asintió levemente y se quedó estático en su sitio mientra veía como Jimin se marchaba después de murmurar un leve "nos vemos" con su suave voz.

◆◆◆

Ambos chicos caminaban por la calle en dirección al apartamento en el que vivía Yoongi; el viaje transcurría en completo silencio exceptuando momentos puntuales en los que habían intercambiado un par de frases; gracias a las cuales Yoongi sabía que Jimin tenía a penas 18 años, que tenía un trabajo de medio tiempo en un restaurante, que su novio se llamaba Jungkook y que ambos iban juntos al conservatorio de danza.

Antes de lo que el mayor había previsto ambos habían llegado al edificio y se encontraban entrando a su apartamento.

Indicó a Jimin que le siguiese y juntos entraron a una habitación completamente blanca llena de focos y que tenía una enorme ventana por la cual entraba una gran cantidad de luz que era perfecta para la iluminación natural que tanto le gustaba a Yoongi.

—¿Para que son estas cosas?—Preguntó Jimin mirando curiosamente unas cajas llenas de finas telas de tul translúcido y encajes.

—Son para las fotos; pero no creo que quieras usarlos.

El menor recorrió la habitación con la mirada mientras el otro chico preparaba las cámaras y algunas otras cosas.

—¿Y la cama?

Aquello había captado la atención de Jimin desde que había entrado en aquella estancia; dudaba que Yoongi durmiese allí, entonces por qué tenía una cama perfectamente hecha en el centro de aquella sala. No le hubiese resultado raro si la habitación hubiese estado amueblada, pero a excepción de aquello y un par de sillones, un pequeño armario y un tocador no había nada más allí.

—¿Prefieres que te haga las fotos de pie?

Jimin negó siendo consciente de que el otro chico no le había visto, ya que se encontraba demasiado ocupado rebuscando algo en el armario.

—Ponte esto—Dijo tendiéndole una fina bata de tela blanca—El baño está justo en frente. Puedes desvestirte allí y empezaremos cuando te sientas listo.

Las mejillas de Jimin adquirieron un suave tono rosado.

—¿No voy a llevar nada?

Yoongi negó.

—Como ya te he dicho antes, no creo que quieras usarlo.

◆◆◆

—Estoy listo.

Jimin asomó su cabeza por la puerta entreabierta de la habitación y entró lentamente a ella. No tenía ni la mas remota idea de como había logrado convencer a Yoongi de aquello, y Yoongi no estaba seguro de como había sido convencido por el menor para acceder a lo que estaban a punto de hacer.

Jimin no estaba desnudo,o al menos no completamente; unas medias blancas semitransparentes se ajustaban a sus torneadas piernas y unos ligueros las enganchaban a una pequeña pieza de lencería femenina que cubría únicamente su miembro. 

Yoongi sintió como su garganta se secaba y tuvo que hacer un gran esfuerzo por evitar ponerse a toser; sintió como una ola de calor recorrió su cuerpo y se detuvo en su entrepierna.

Se revolvió algo incómodo en su sitio debido a la sensación.

—Bien Jimin, acabemos con ésto.

Jimin posaba frente a la cámara con una sensualidad completamente natural, y realmente el peligris agradeció internamente aquello. Si algo le ponía bastante nervioso era que las modelos a las que fotografiaba no supiesen posar de manera natural, o en resumidas cuentas, que no supiesen posar.

Yoongi se detuvo a mirar detenidamente el cuerpo del otro chico, su piel, algo mas morena que la suya, creaba un delicado contraste con la lencería blanca, tenía lunares repartidos por su espalda pero sin duda el que mas le llamaba la atención era el que se encontraba en su clavícula; su pelo negro, que constantemente retiraba hacia atrás, le daba un toque delicado y seductor, y todavía conservaba sus anillos y una cadena plateada que caía por su pecho descubierto.

Volvió a disparar la cámara en dirección a Jimin, el cual estaba recostado sobre la cama.

Debía terminar esa sesión cuanto antes y librarse de aquel chico.

Tenía un problemilla en sus pantalones que debía atender en ese momento.