No debería...

Capítulo 2

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Ayer me puse la alarma para las 10:30 am, pues no, no me he levantado a esa hora porque parece que al vecino de arriba le gusta saltar a la comba, se escuchan como golpes en su suelo, y eso quiere decir que me tiembla todo el techo. Así que son las 9:00 am de un domingo y ya estoy desayunando, espero que no sea así todos los fines de semana...

Cuando termino de desayunar me lavo los dientes y me ducho. Como hace calor me pongo un short negro y un crop top blanco tejido y unas Victoria blancas. Me maquillo muy ligero, sólo me rizo las pestañas y les pongo rímel, en los labios sólo hecho brillo.

Mi madre se despierta y me dice que la acompañe a comprar algo para la comida.

Cuando mi madre ya se ha cambiado vamos a investigar a ver si encontramos un mercado o algo, y como un tipo de milagro, había uno a una calle de la nuestra.

Para la comida ayudo a mi padre a hacerla, en éste caso lasaña, mientras mi madre y mi hermano hablan.

Cuando ya estamos en la mesa mi padre llega y deja en medio la preciosa y deliciosa lasaña, así que no espero y me sirvo la primera.

-Está deliciosa mi amor-le dice mi madre a mi padre.

-Porque me ha ayudado la mejor-me mira mi padre y me guiña un ojo.

Cuando acabo de comer me levanto y me lavo los dientes, me quedo mirando instagram, snapchat, twitter y youtube hasta que se acerca la hora de la quedada.

Camila me dijo que me esperaría en mi portal, me repaso el maquillaje y cuando acabo suena el telefonillo, lo cual me indica que mi pelirroja amiga me está esperando.

-¡INGRIID!

-¡CAMILAA!

La gente que pasaba por ahí nos miró raro, pero que más da, la hechaba de menos joder.

-¿Qué tal?, ¿cómo has estado?-me pregunta.

-Bien dentro de lo que cabe, ¿y tú?

-Dios te había echado tanto de menos-y me vuelve a abrazar.-estoy bien.

-Y bueno...¿qué es lo primero que me vas a enseñar?-pregunto.

-Creo que será el instituto, mañana empiezan las clases-dice poniendo una mueca bastante graciosa.

Comenzamos a charlar de camino al instituto mientras intento memorizar las calles. Cuando llegamos me doy cuenta de que en realidad el trayecto no dura más de 15 minutos.

El resto de la tarde sirvió para conocer lugares que me podrían servir en el futuro, también fuimos a un centro comercial en el cual paramos en una heladería para comprar unos helados.

Nos fuimos de camino a mi casa comiendo los helados, y paramos en un parque que está cerca de mi casa, estoy segura que visitaré mucho este parque. Nos sentamos en un banco para hablar mejor.

-Y que tal vas con tu hermano, ¿te sigue molestando?

-Ahora no tanto como hacía antes, intento mantenerme alejada.-digo con cierto tono de tristeza.-bueno, cambiando de tema...¿que eran todas esas cosas que me tenías que decir?

-Aahh sí-dice emocionada.-es que Ingrid, en serio vas a F L I P A R.

-Dime-le digo.

-Vale...tengo novio, pero, haber como te digo esto...es como un... no sé...como...-dice con cara de indecisa.

-Venga Camila.-la presiono un poco, pero sigue sin decir nada- ¡CUENTAMELOO!- le grito mientras la zarandeo por los hombros.

-Vale, vale...-me mira seria- pero prométeme que no te vas a reír por lo que voy a decir.-dice mientras estira hacia mí su dedo meñique.

-Vale, ¿pero por qué me motivo me reiría?-digo mientras junto mi meñique con el suyo.

-Porque te conozco Ingrid.-me responde obvia.

-Que exagerada, seguramente ni sonreire.-que equivocada estaba
...

-Vale...es como un Bad Boy.-dice bajito, pero lo suficientemente alto para que yo lo oiga, y me echo a reír como una loca.

-¡Traidora!-me grita.

-Vale, lo siento.-digo mientras intento recuperar el aire, cuando ya lo he recuperado vuelvo a hablar.- ¿pero como que un Bad Boy?

-Pues Ingrid, un Bad Boy, de toda la vida.-me mira obvia.

-Déjame adivinar.-me enderezo en el banco- tiene tatuajes, fuma, bebe-digo empezando a reírme otra vez.

-Ingrid-me advierte- ¡Ingrid Costa!

-Espera que todavía no he acabado, seguro que también tiene una moto y lleva su chaqueta de cuero siempre con él.- digo volviendo a reírme.

-Pues si-me mira seria.

-Oh- digo parando de reír.

-Pero hay algo mejor...tiene dos amigos, y te aseguro que tampoco están nada mal.-dice moviendo sus cejas de arriba para abajo.

-En fin...¿y cómo se llama?-pregunto.

-Guillermo, Guillermo Wood-dice poniendo cara de enamorada.

-¡Quita esa cara!-le digo.

-¿Y tu qué tal el tema novios en Bilbao?-me pregunta intrigada.

-Pues tuve dos, pero eran unos imbéciles.

-Estoy segura que alguno de los amigos de Guille te gustará.-me codea. Ruedo los ojos ante su afirmación.

-Creo que es hora de que vuelva a casa.-digo mientras me levanto.

-Sí, ya está oscureciendo.

Camila me acompañó hasta mi casa y se marchó hacia la suya. Lo primero que hice al llegar a casa, aparte de saludar, fue darme una fresca y relajante ducha. Cené a eso de las 9:30 y cuando terminé me fui a mi habitación, me lavé los dientes, preparé la mochila para mañana, lo que me recuerda que mañana tengo que recoger los libros en secretaría que encargamos, y como siempre, me tiré a la cama.
Me costó como una hora y media encontrar el sueño, pero lo conseguí.

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Insisto que los primeros capítulos pueden ser un rollo, pero creedme que es aquí, donde se encuentra la mayoría de la información necesaria para entender la historia.

Un cálido y fuerte abrazo de Bárbara.😙