Capitulo 33

5.6K 406 8
                                    

Estaba en mi habitación,  había tenido una especie de mareo,  así que me había apartado de todos con la excusa de ir al baño. No quería que nadie se preocupara. Odiaba ser el foco de atención, pero últimamente lo era,  todos se preocupaban por mi, todos estaban pendiente de mi. Así que me quede un rato en mi habitación,  hasta que esta sensación de presión en mi pecho desapareciera.

Escuche la puerta sonar. Así que camine a ella para abrirla.

-Su majestad- me dice mina. - Su hermano se encuentra abajo. - Me dice mientras me evalúa.

-Mi hermano? - Le pregunto. -Que hace el aquí? - Digo y comienzo a caminar hacia las escaleras.

Me quedo pensando,  todavía estoy algo sorprendida, hasta dudo que sea verdad, posiblemente se equivocaron de persona. La última vez que lo vi no fue exactamente nuestra mejor conversación. Nuestra relación había cambiado completamente, nada era igual con el. Absolutamente nada.

Llegue a la sala donde siempre recibíamos a los invitados y lo vi. Estaba de espalda así que camine para situarme en frente de el.

-Que haces aquí? - Lo miro intentando descifrar - Le paso algo a mamá?  A Elisabeth?  - Le pregunto algo preocupada.

-No pasa nada, ellas están bien - me tranquiliza. - Solo quería hablar contigo un poco.  - Me mira y luego mira al grupo de personas que están con nosotros.

-Nos dejan solos un momento por favor - Le digo a todos, veo que mina al igual que dos guardias de seguridad salen, pero dimitri se queda exactamente donde estaba. -Dimitri? - Le digo.

-Tengo ordenes estrictas. - Me dice y mira hacia el techo.

Hago caso omiso a su comportamiento y me centro de nuevo en mi hermano - a que debo tu visita - Le pregunto

- quería pedirte perdón. - Me dice y me sujeta la mano. - De verdad lo siento mucho.

Me quedo algo confundida. Lo miro de nuevo. Si es mi hermano, esta algo cambiado. Su pelo esta mas corto, creo que debe de haber perdido unos 5 kg y debajo de sus ojos hay unas ojeras muy marcadas, tiene un semblante diferente, como si estuviese enfermo.

-No tienes por que hacerlo. - Le digo - tu y yo dejamos las cosas muy claras. - Le digo, extraño a mi hermano, de verdad lo quiero y lo extraño. Pero últimamente solo me ha hecho daño, se ha convertido en una persona que solo piensa en el y eso esta afectando a todas las personas que lo rodean.

-Estefania de verdad, quiero remediar todo. Quiero intentar mantener a las personas que quiero cerca. 

-Eres tu el que te estas encargando de separar de ti a la personas que te quieren. - Le digo intentando mantener la calma. 

-Llevo mas de una semana sin beber, estoy intentando arreglar las cosas, por mi bien, por el bien de mi familia el tuyo y por Victoria. Ella ha hecho que vea la vida de otra forma. - Me dice, - de verdad la amo, no puedo creer que tenga una hija, me cuesta creer que esa niña, tan perfecta, tan bella, tan pura sea mi hija.

Me rio de felicidad, intento no llorar a pesar de que mis ojos estén llenos de lágrimas. Verlo así me llena por completo, me recuerdo cuando jugábamos, cuando apenas eramos unos mocosos que le teníamos miedo a la oscuridad y que nos teníamos que acompañar mutuamente para ir al baño de noche por que le teníamos miedo hasta ala inodoro. Pues ahora ya el era padre de una hermosa bebé y yo pronto sería madre.

Como avanza rápidamente la vida, no te da tiempo de asimilar las cosas.

-Si, la vi.  Es hermosa. - Le digo.

-Disculpa por no haberte recibido, ese día me porte mal, no quería hacer ni decir nada.

-No tienes que disculparte conmigo. Es con Elisabeth.  Como esta tu relación con ella? - Le pregunto.

-Pues creo que victoria nos ha traído felicidad a los dos. - Me dice.

Siento de nuevo una presión en el pecho, es una sensación rara, me falta como el aire. Aquí que me levanto y le digo a Carlos.  - Vamos a los jardines por aire fresco. 

Pero justo en el instante en el que el se levanta del sillo mis piernas comienzan a temblar y pierdo el equilibrio. 

Carlos me sujeta al instante - te encuentras bien? - Me pregunta nervioso.

Veo que la puerta se abre y mi equipo pasa, desde mina hasta los guardias.  Miro de nuevo hacia arriba pero me sorprende al ver que ya no estoy en los brazos de Carlos,  si no que es dimitri el que me sujeta.

-Me encuentro bien de verdad - Le digo

Todos me están mirando evaluandome. Veo a Carlos preocupado detrás de todos ellos intentando colarse para estar cerca de mi.

Me intenti levantar de nuevo y en el intento siento que me falta aire. Todos se mueven deprisa, estoy completamente mareada,  veo que estamos corriendo escaleras arriba. Escucho a mina hablar por teléfono con lo que creo que es el doctor.

- No lo llames mina, estoy bien - Digo levantando un brazo el cual cae al instante.

Siento que me acuestan en mi cama y que me colocan un brazalete en la muñeca. Miro y veo el aparato para medir la tensión.

Veo que uno de los del servicio me da un vaso para que beba. Tomo un poco de agua con azúcar.  igual sigo mareada, pero lo que me molesta es esa presión en el pecho que hace que me cueste respirar.

Intento regular mi respiración. Intento tener el control de nuevo en mi cuerpo. Así que cierro los ojos y me tranquilizó. Poco a poco siento como vuelvo a recuperar el control de mis brazos,  de mis piernas.

Apartó a unas personas que están a mi alrededor y comienzo a contarme en la cama. Apoyo mi espalda contra el copete se madera de la cama. 

Veo que todos me miran fijamente.  Todos están viendo me sucede, pero no me sucede nada. Siento mi cara bañada de sudor así que me lo quito con la mano. Respiro nuevamente y siento esa presión de nuevo en mi pecho de que algo no está bien.  De que algo no va bien. Hasta que siento un estruendo que atraviesa toda la habitación. Veo a todos correr a todos lados.

A mi equipo de seguridad rodearme y no termino de entender nada, no se que esta pasando. Veo a mina hablar por teléfono y a dimitri salir corriendo del cuarto. Veo en el rincón del cuarto a mi hermano mira a todos. 

Intento hablar, pero no puedo. Las palabras no me salen. Así que intento de nuevo peor estoy en shock.

Siento que mina me toma una mano y me mira fijamente, su cara, sus rasgos serios ahora están suprimidos por unos de pánico, se ve el miedo en su cara.

-Que.. Que sucede? - Le pregunto.

-Su majestad, colocaron una bomba en las oficinas reales. - Me dice, la miro esperando a que continúe, no me esta diciendo la información completa. - No hemos logrado tener contacto con su majestad ni con su equipo de seguridad. - Me dice

Pero ya no estaba escuchando nada,  en mis oído solo sentía un pitido que aumentaba cada vez más, estaba aturdida.  Me sentía fría, sola y con una sensación de vacío completo. Y lo único que pude decir fue

-Máximo.

El Compromiso RealΌπου ζουν οι ιστορίες. Ανακάλυψε τώρα