-Jackson –La voz de Walter resonó en la amplia cocina
-¿Si? -Kevin dio un respingo en su silla, dejo la taza de café sobre la mesa
-Ven conmigo –Walter lo miro fijamente y después giro sobre sus talones y salio de la cocina
-Voy –se levanto rápidamente de su asiento y le siguió
Atravesaron la casa y salieron por la puerta principal, Walter se paro ante el auto y abrió la puerta del copiloto, después señalo el interior para que el subiera. Kevin se sentó en el asiento y trago saliva, algo iba mal, algo iba muy mal
-Ponte el cinturón –Walter arranco el auto y lo miro de reojo mientras aceleraba
El viaje se le hizo eterno a Kevin, que ni se atrevía a preguntar donde iban exactamente, porque temía la respuesta. De repente Walter paro el auto y cuando Kevin miro por la ventanilla sus ojos se abrieron de golpe.
-Baja –Walter salio y dio un portazo
-¿Qué hacemos aquí? –Kevin cerro la puerta y miro la arena
-¿Qué tal estuvo el día de playa? –Walter lo miro a los ojos fijamente
-¿Eh? –trago saliva –Bien supongo
-Dime una cosa Jackson –Camino hacia el despacio -¿Te diviertes tirándote a la hija del jefe?
-No –Kevin dejo de respirar por un instante –Yo no
-Tu no ¿Qué? –y Walter lo tomo del cuello de la camisa y tiro de el -¿Crees que soy imbecil?
-No, claro que no –Respiraba agitado
-¿Crees que Giovanni es imbecil? –Walter apretó mas su agarre
-No –Kevin movió la cabeza
-Porque no le gustara para nada que un segurata de pacotilla use a su hija para subir de puesto –Entrecerró los ojos
-Yo no la estoy usando –Kevin tiro de sus brazos liberando su cuello
-Sabes llevo unos cuantos días pensando en como librarme de ti –Walter sonrió –Pero he pensado que el jefe querrá saber la razón y cuando lo sepa, te ira muy mal
-Yo no estoy usando a Dana –Y su rostro se endureció
-¿Ah no? –Walter dio un paso mas hacia el -¿Y que es lo que haces?
-La quiero –El mismo se sorprendió al oírse
-Ya veo –Walter extendió el brazo y para sorpresa de Kevin, le estiro la camisa colocándosela bien –Regresemos, tienes cosas que aclarar
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Amor ilegal
RomanceUna misión como cualquier otra, eso era lo que Néstor Macquenzi tenia entre manos. Bajo el nombre de Kevin Jackson se había introducido en la vida y negocios de Giovanni Evans, como uno mas de sus guardias de seguridad y poco a poco se había ganado...
