La gringa en Chile

6 0 0
                                    

A Josh lo conocí una tarde de Junio. Era un estudiante de intercambio de Estados Unidos pero nacido en México, era un auténtico chicano, por lo que hablaba muy bien español. Le enseñé la habitación que rentaba por medio de AirBnB y después de ver todo el departamento decidió quedarse un par de meses a vivir conmigo.

Josh era un tipo con un sobrepeso evidente, un guatón que bebía alcohol y Pepsi a diario por igual cantidad, sudaba casi todo el día y le encantaba comer picante, lo que sumado a los lentes que usaba lo hacía parecer un verdadero cerdito. Josh también era gay ,no se le notaba abiertamente pero al hablar un poco con él sí. Si saben a lo que me refiero.

A Josh lo fui conociendo cada vez un poco mas porque era muy bueno para la marimba, y cada noche que podíamos nos juntábamos un rato a conversar y fumar juntos, era en esos momentos cuando Josh se relajaba y no había discusión de lo que era.

Sin embargo, para quedarse, Josh me dijo que tenía una condición, la que consistía en darle alojamiento en el mismo departamento a una amiga de ella que vendría a visitarlo por unos días desde Estados Unidos.

- Vaya!, dije yo, pero qué maravilla!, y acepté.

Marcelo era el típico chileno normal, de clase media, un poco bajo y oscuro pero con un mejor pasar económico que la gran mayoría de las personas en Chile. Era un tipo inteligente, educado, respetuoso y tenía buen inglés.

Hacíamos lo que todos los amigos hacen de vez en cuando: nos juntábamos a tomar cerveza de vez en cuando; salíamos de putas; hablábamos de minas, de lo pico que es vivir en Chile, entre otras cosas.

Fue en una de esas juntas en que le comento a Marcelo que tenía a Josh viviendo conmigo. Le converso honestamente de cómo era él y me comenta:

- Ese gordo viene a puro pelarse a Chile! Guatón pelador!

Pese a que pensaba igual no me sentía cómodo diciéndolo, sin embargo me dio mucha risa con lo que Marcelo dijo y siempre me acordaba de aquello.

Realmente no sé como comenzó mi amistad con él, pero si recuerdo que fue en circunstancias muy extrañas y de esa misma manera la relación continuó dándose. Me costó mucho poder finalmente el por qué.

El día que la gringa llegaba al país Josh me pidió si pudiera ser yo el que vaya a recogerla al aeropuerto, ya que llegaba muy temprano y debido a eso el no podría ir. Lógicamente yo ya la había ¨sapeao¨ en Facebook y sabía a lo que me enfrentaría por lo que frente a tal escenario la única respuesta posible era un si.

Lle ga el día de su llegada y tempranamente conduzco al aeropuerto, estaciono y una vez en llegadas internacionales la veo, Una treintañera alta, bien mantenida, delgada, bonita, rica. Estupenda.

La saludo y, cual caballero, la ayudo con el equipaje. Llegamos al auto y luego de cargar sus maletas emprendimos el regreso a casa conversando de temas triviales.

Al llegar la noche me comenzó a dar mucho sueño por lo temprano que me había levantado aquél día y Josh quería que me juntara con él, la gringa y unos amigos para tomar algo.

Pocas ganas tenía, y me dispuse a pensar que podía hacer para evitarlo. En eso estaba cuando de pronto recibo una llamada de Marcelo; quería hacer algo y preguntaba si me gustaría una cerveza. Inmediatamente pensé en lo obvio y le ofrecí venir a mi casa, así este compadre se jotearía a la gringa y yo podría estar mas tranquilo. recordando que hablaba inglés.

Llegó Marcelo y minutos después lo hicieron los amigos de Josh. Estuvimos conversando y bebiendo un rato como cualquier carrete, conversábamos todos con todos y fuimos a comparr mas pisco para seguir tomando, así continuamos hasta que el carrete terminó

Pese a todo lo bien que lo pasaron en el carrete la gringa y Marcelo no pegaron mucho, sin embargo lo habíamos pasado muy bien y él nos dejó invitados a su cumpleaños a celebrarse en su casa en unos días mas, al cual todos nos comprometimos a ir.

El día de la fiesta compramos, entre Josh, la gringa y yo, un Whiskey, Lo bebimos ligeramete rápido y una vez acabada la botella obviamente comenzamos a servirnos de cualquier otra que encontráramos por ahí, a esas alturas de la fiesta eran todos amigos y a nadie realmente le importaba.

Por alguna razón en algún momento de la fiesta Josh y yo comenzamos a hablar y nos separamos naturalmente del resto y repentinamente Josh me confiesa que es gay.

- Tranquiiiiilo compadre....!, le dije yo, y esperé un rato para parecer mas filosófico.

- Al cabo de unos días de conocerte uno se da cuenta fácilmente!, pero eres respetuoso y no invades el espacio personal de los demás, lo que realmente todos deberíamos hacer. Por lo demás tampoco me importa tu condición o como sea que se diga.

Josh al parecer quedó muy contento con la respuesta, porque, igual de repentina que la primera vez, me dice:

- Me gusta ese chavo de allá!

- Eehh.. tranquilo Josh!, le dije. No necesito de tanta información, abusaste ahí!. Al mismo tiempo que pensaba: menos mal no se declaró el guatón maraco este!.

Disculpa!, me responde riendo. Yo le sonrío de vuelta y seguimos bebiendo lo que a esa altura parecía pisco, aunque estaba seguro que tenía ron también.

Bueno Josh, agregué, anda a conversar con él, te queda poco tiempo en el país y nada se pierde con intentar.

- Si güey!, me dijo, tienes razón. Y se dio media vuelta caminando en dirección al ¨chavo de allá¨

Por otro lado, después de haberme tomado todo ese vaso de ¨pirrola¨, yo ya tenía el demonio dentro de mí y sin pensarlo me fui a hablar con la gringa. Estuvimos conversando un rato hasta que de repente Marcelo aparece corriendo hasta llegar al centro del living y en voz alta dice:

- Ya!. La fiesta se acabó!. Vienen los pacos asi que tienen que irse altiro!

Al escucharlo todos los invitados salimos rápidamente. El departamento estaba en un segundo piso, por lo que con la gringa bajamos juntos. Una vez abajo notamos que Josh no estaba con el resto de la gente y decidimos esperarlo por un rato. Al cabo de como 15 minutos vemos que Marcelo baja a conversar con nosotros y nos dice que Josh se quedó en el sofá del living ¨pelándose¨ con un weon.

- Ah!, pensé. Debe ser el chavo ese que me dijo...

Se lo dije a la gringa y después de despedirnos de Marcelo decidimos pedir un Uber y regresar a mi casa. Para Josh sería fácil regresar a la casa desde donde había sido el carrete, sólo caminar en línea recta.

Llegamos al departamento, y como estábamos copeteados, en un abrir y cerrar de ojos nos pusimos a fumar con la gringa. La recuerdo como una verdadera chimenea, fumaba, fumaba y fumaba, y también recuerdo aquella cepa que estaba muy buena. Después de un rato yo ya estaba en las nubes, y de conversa en conversa ocurre lo inevitable; me agarro a la gringa y la llevo a la cama en uno de los mejores sexo volado que he tenido en mi vida.

Deben haber sido cerca de las 7 de la mañana cuando miro el celular y veo que tenía un par de llamadas perdidas de Josh.

- Ah! son de hace rato ya...pensé al mirar que habían sido hechas hace 2 horas atrás. No quize ver mas porque aparte de estar cansadísimo tenía una caña tremenda.

No había pasado una hora cuando de repente escucho a Josh llegando a su pieza. Me levanto para ver si había llegado bien y veo que su puerta está abierta, me acerco y, al notar que él estaba adentro me atrevo a acercarme. Entro en la habitación y veo a Josh. Estaba furioso!. Con la cara roja!, no pude dejar de notar el notorio hecho de que tenía la camisa rasgada a lo largo y sus lentes estaban quebrados.

- Oye, tu! .Tenemos que hablar!. Estoy super enojado con tu amigo!, me dice en voz alta pero ser ruidoso.

- Este weon está enojado porque se lo puse a su amiga, pensé yo. Y ahora me va a echar la media foca. Estos gays son mas peligrosos que la cresta enojados, continué pensando. Y no niego que me asusté un poco.

-No nada!, mañana hablamos mejor, me dice Josh.

- Ya dale!, le respondo contento y al mismo tiempo pienso: ya chao! No me dijo nada por lo de la mina! El resto no me importa!, y me fui a dormir a otra pieza...

You've reached the end of published parts.

⏰ Last updated: Dec 30, 2016 ⏰

Add this story to your Library to get notified about new parts!

La gringa en ChileWhere stories live. Discover now