Capítulo 12 "Parénquima Pulmonar"

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   Caminé por unos minutos recorriendo el lugar pero no logré ver a nadie. Fui hacia una fuente que se encontraba cerca y vi la silueta de una mujer.

—Hola, disculpe, ¿En dónde estamos? —mi voz sonó como un eco.

   La mujer se giró y al verla quedé anonadado. Eran mi mamá. Mi mamá ¿qué hacía ella aquí? Pero si ella está... ¡oh no! Si yo estaba en este lugar extraño se significaba que yo estoy ¿muerto?

  No es posible. Tengo que irme de aquí. Tengo que estar con mi bebé y Joscelin.

—Leo... ¿Qué haces aquí? —me preguntó mientras se acercaba a mi.

—No lo sé. ¿Qué es esto? ¿Acaso estoy en el cielo?

    Ella sonrió. Y me abrazó. Por un momento, abracé a mi madre y sentí de verdad que ella estaba conmigo. Me aferré a ella muy fuerte, tenía miedo, mucho miedo. Las lágrimas no demoraron en salir de mis ojos.

—¿Qué haces aquí, mi Leo? —me preguntó acariciando mi rostro. Me miraba como la recordaba. —No es tu momento. ¿Por qué..? —ella me miraba confundida. —Tienes que irte. —dijo mientras miraba detrás de mi.

  Me giré hacia donde ella estaba mirando. Había una luz blanca. Todo esto es extraño. Creo que todo esto me lo estoy imaginando. No puede ser posible que mi madre esté en este momento aquí conmigo. La luz se acercaba a mi.

—Tienes que irte y cuida mucho a mi nieta y a Joscelin. —susurró mientras se desvanecía.

***JOSCELIN***

Iba en el auto de Carlos. Él estaba muy nervioso y no ha explicado nada, no quiero preguntarle nada porque está conduciendo, y no quiero ponerlo aún más nervioso. Yo estoy peor, no soporto no saber nada de Leonardo.

Agarré el teléfono de Carlos que estaba sonando en la pantalla salía la imagen de Leonardo. Contesté inmediatamente.

—Carlos, estamos en el hospital. —habló Marco se le escuchaba agitado.

—¿Cómo está Leonardo? —pregunté ansiosa.

—Mal. Está en quirófano. Pero, todo va a ir bien. Te lo prometo. —dijo en casi un susurro.

Le dije a Carlos que fuera al hospital. Él no lo dudo y nos dirigimos hacia allá. La idea de perder a Leonardo en este momento me estaba destruyendo, ya que todo iba bien entre nosotros. Odio tanto a esa gente.

Después de diez minutos llegamos y salimos disparados hacia la sala de emergencia. Carlos veía pisándome los talones. Cada vez que me acercaba mi corazón latía con mucha más fuerza en mi pecho.

  Logré ver a Amanda con Gabriel en un pasillo. Ella estaba llorando y Gabriel la abrazaba. Me acerqué a ellos.

—¿Qué han sabido de Daniel? —pregunté al estar lo suficientemente cerca de ellos. Amanda me miró y me abrazó mientras sollozaba. Yo la envolví en mis brazos. —Todo va a estar bien.

—No tenemos noticias todavía. —dijo Gabriel mirándome.

—Está bien. Yo estoy buscando a Leonardo. Me avisan si cambia algo. —susurré apartando suavemente a Amanda.

—¿Qué le pasó a Leonardo? —me preguntó ella.

—No lo sé. Pero está aquí y muy grave. —dije recordando que puede estar muerto. Hice todo lo posible por apartar esos pensamientos pesimistas de mi mente.

  Seguí caminando hasta que logré ver a Carlos con Marco. Ambos estaban nerviosos. Me mantuve lejos de ellos. Si me acercaba iban a provocarme un ataque de ansiedad.

****

  Habían pasado creo que cuatro horas y no sabía nada de Leonardo ya me estaba desesperando. Necesitaba información.

  De pronto un doctor vestido de azul viene directamente hacia nosotros. Al mismo tiempo llegó Armando y me abrazó.

—¿Son familiares de Leonardo Jonshon? ¿El herido de bala? —preguntó serio.

Yo me acerqué para escuchar.

—El chico tuvo complicaciones en el quirófano. Hicimos todo lo posible por salvarlo. La bala penetró el tórax causando una lesión en las costillas y los fragmentos óseos terminaron incrustados en el parénquima pulmonar. —hablaba serio. No podía descifrar su estado de ánimos. —Pudimos salvarlo ya que la bala no rozó el corazón. Pero está muy delicado.

  Cuando dijo eso. Lloré de felicidad. Leonardo está vivo. Armando me abrazó junto con Carlos y Marco.

Mi Sexy Hermanastro 2 [+18]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora