alone. (Bad Example 2)

Capítulo 2.

El viaje seria largo, muy largo. Y yo detestaba los viajes en auto con toda la fuerza de mi corazón. Siempre me mareaba, y terminaba vomitando o con ganas de vomitar. Los primeros 10 minutos fueron muy incómodos, Michael y yo estábamos en completo silencio. Solo se oía la música de la radio. Después de otros 10 minutos de silencio incomodo, apague la radio y lo mire.

-Vamos, cuéntame como es allá.-pedí sonriendo.-

-No es la gran cosa, la verdad.-dijo el encogiéndose de hombros.- Aunque sé que te gustara el vecindario, y hay muchos arboles, y supongo que la gente es simpática.-

-Y como es la casa?-pregunte, con un tono de emoción en mi voz.

-Eso ya es una sorpresa, pero también te gustara.-dijo el, y me sonrió.-

Me emocionaba mudarme, ir a una nueva casa. En especial, una casa con Michael. Lo único que me dolía era dejar a Luke y Lauren, no sabía como iba sobrevivir sin ellos. Dijeron que iban a visitar, pero cada quien tiene cosas que hacer, y ahora que nos habíamos graduado, había que pensar en otra cosa: Universidad.

Yo no tenia ni la mas mínima idea de lo que iba a hacer. A donde Michael y yo íbamos, habían 2 universidades, y solo una se veía prometedora y era muy difícil entrar. Aunque el tema de la universidad no es mi prioridad en este momento, no tenia planeado buscar una universidad apenas me mudara. Quiera estar tranquila con Michael, disfrutando de la nueva independencia que acabo de obtener. 

Dormí casi todo el viaje, y cuando me desperté, el cielo estaba oscuro con una luna hermosa y las estrellas resplandecían a su alrededor.

-Que hora es?-pregunté, mientras soltaba un largo bostezo.-

Michael se saco el celular del bolsillo, y un momento después lo volvió a guardar.

-Son las 11:43 pm.-dijo el, mirando la carretera.-

-Debes estar muy cansado, deberíamos parar o algo.-sugerí, mientras observaba los arboles por la ventana.-

-Me tome como 3 gatorade, estoy bien.-dijo y se río.- Además, estamos a 5 minutos de llegar a la casa.-

En ese momento, sentí un nudo en el estomago. En 5 minutos estaría en mi nuevo hogar, y eso me aterraba completamente. Por un momento, desee fervientemente ser una niña de nuevo, una niña con una familia feliz como antes, una niña que no tenia problemas y que no se preocupaba por el futuro. Pero cuando vi la casa, todos mis nervios se calmaron y le dieron paso a la emoción.

Me bajé corriendo pero cuando fui a abrir la puerta, me di cuenta de que no tenia llave. Michael me miro burlón y levanto la mano, donde relucía la llave de color plateado. Corrí hacia el pero cuando fui a tomar la llave de su mano, el la movió y la escondió detrás de su espalda.

-Vamos, dámela!-suplique, dando saltitos de emoción.-

-Cuando te calmes, y dejes de actuar como una niña de 5 años, te daré la llave.-dijo el y yo voltee los ojos.-

Suspire y puse la voz más seria que pude.

-Podrías darme la llave, por favor?-dije totalmente seria, y sin mostrar ninguna emoción.-

-Dije que dejaras de actuar como una niña de 5 años, no que empezaras a actuar como un muerto.- dijo, y comenzó a reír cuando vio mi cara de fastidio.-

A continuación, me entrego la llave y yo salí corriendo hacia la casa y abrí la puerta.

La sala era hermosa, todo estaba decorado en tonos beige, y todo se veía impecable. Sabia que Michael no podía dejar la casa luciendo así de hermosa, seguro había contratado a alguien para que organizara y limpiara todo. El suelo resplandecía, y no había ni una sola mancha. El sofá se era gigante, y se veía más cómodo que una nube. Me acosté en el y me estire. Oh Dios, si era más cómodo en una nube.

Michael entro y dejo las maletas en el suelo, al verme tirada en el sofá, se echo a reír.

-Te gusta?-preguntó el, mientras cerraba la puerta con llave.-

-Me encanta.-dije y a continuación, me levante y corrí hacia el.-

El me abrazo, y su perfume me embriago.

-Te diría que fuéramos a ver el cuarto pero...-puso su boca en mi cuello y empezó a besarlo lentamente.- Se esta yendo el efecto de los gatorade, y tengo miedo de quedarme dormido mientras tenemos sexo.-

-Woah, eso fue un gran plot twist.-dije y comencé a reír.-

Le di un beso tierno y suave en los labios y el me correspondió inmediatamente.

El termino el beso, pero me dio otro en la frente.

-Te prometo que mañana te vas a divertir mucho, te tengo una sorpresa planeada.-dijo y subió las escaleras.-

Yo no tenía ni un poco de sueño, pero supongo que era algo normal, había dormido casi todo el viaje. Empecé a caminar por toda la casa, y por todas las habitaciones. Era una casa grande para dos personas, pero una pequeña para cinco personas. Deje de último el patio, y cuando abrí la puerta de cristal, me invadió el olor del césped y las flores. Habían unas sillas blancas en medio del césped, y desde ahí podías ver a la carretera. Me acerque a las flores para poder olerlas mejor, pero justo cuando fui a olerlas caí al piso.

Sentí un peso encima de mi, y una lengua gigante en mi cara. Estuve a punto de gritar, hasta que me di cuenta de lo que era. Un perro.

-Hola precioso!-dije con una voz aguda y me eche a reír.- Está bien, necesito que dejes de lamerme.- dije mientras seguía riendo.-

El perro se levanto obedientemente, y se sentó mirándome fijamente.

-Bueno, Michael no me dijo que tenia un perro.- dije, como si el perro me entendiera.-

Vi la placa de su collar, se llamaba Titan.

-Hola Titan.-dije y lo abrace.- Creo que seremos buenos amigos.-dije sonriéndole y el me respondió con un ladrido y unlengüetazo en la mejilla.-