Todos los papeles cayeron al piso y Rafael me pedía disculpas, cuando vio mi rostro dijo.
-Helen?
Lo que sorprendentemente es chocante mi esposo que tenia casi 16 años viéndome el rostro no me reconoció y un sujeto que tenia varios meses viéndome en un segundo supo quien era.
-No señor me esta, confundiendo.
-por Dios,.yo jamas confundiría tu fragancia, tu voz, tu rostro.
Me pare. Le agarre por un brazo y lo entre al baño, estaba vacío por cierto, mientras me quitaba todo el maquillaje y la peluca, le dije.
-tendrás que guardarme el secreto.
-me dijo pero por que haces eso? Si te ves mas bonita así como eres, sencilla, delicada ... Se me acercó mientras hablaba y lentamente me beso, le di una cachetada me miro y dijo...si por besarte merezco una pues deseo otra.
Y me beso nueva vez , pero le respondí el beso, en ese instante algo paso de repente el tubo importancia en mi y nerviosa huí de allí.Me senté puse mi frente sobre el escritorio, el entro y mi piel comenzó a temblar... Dijo.
-Así me siento cuando estas cerca de mi, no entiendo que me paso contigo no puedo contener me.
-Pues tendrás que hacerlo estoy casada.
-con un hombre que no valora lo que eres.
-Que dices tu no sabes nada..
-Martha me contó un poco...y la verdad Helen que eres inteligente para cegarte tanto...eres tu quien no quieres ver.
-Algo estas sintiendo por mi. El corazón es engañoso.
-Nooo...vete...
-Dímelo mirando me a los ojos...
Coloco su mano en mi rostro y dijo...
-Anda dime... Que no sientes nada por mi...si lo dices no volveré a buscarte...Por alguna razón mis ojos lloraban... Sentí mi lengua pesada al pronunciar... Que amaba a mi esposo.
Aun así me beso y dijo...Espero que sea amor de verdad y no sea que estés a acostumbrada a el... Cumplo lo que prometo, me quieres fuera de tu vida, pues hay estaré.
y se marcho...Fui a casa... No dejaba de pensar en todo eso...llame a Eduardo no me respondió el celular.
A la mañana siguiente. Me despertó la llamada de Martha y luego Eduardo me dejo un mensaje que quería que asistiera a la cena, el señor Suarez se lo había pedido, toda la mañana me arregle, visite a mi pequeño, jugamos mucho, mis sobrinos estaban en casa de mi madre también, todo era juego y juego, luego volví a casa, lleve mi vestido y el de Georgina.
Mi cabello estaba rizado y voluminoso, espléndidamente hermosa tenia la impresión de que seria una gran noche.
Llegue como Georgina ahí estaban todos, después de conversaciones y fotos por parte de la prensa iniciamos presentamos nuestro proyecto satisfactoriamente el publico quedo conquistado y veía como la acusante mirada de Rafael estaba sobre mis hombros.
Por otra parte menos importante estaba la esposa del señor Suarez una mujer extremadamente excéntrica y perjuiciosa, me miraba como si ella supiera todo de mi.
Después del brindis, fui a un pequeño cuarto y me cambie. Y todos vieron llegar a Helen Summer y Eduardo me tomo de sus brazos y dijo estas hermosa y llegas tarde y dije.
- mas vale tarde que nunca cariño.
Para la señora Suarez fue un acto de insolencia mi comentario percibí su expresión abrupta para con mi persona.Brindamos por el éxito y todos comenzaron a bailar y en una ocasión bailaba Antonia Suarez con mi esposo.
Luego todos comenzaron a preguntar por Georgina, y en ese momento desee una ada madrina de esa de las caricaturas de Disney que tanto entretiene a mi hijo y a mi sobrinos, regrese al cuarto y me vestí de Georgina y bailaba con mi esposo y le dije, esta noche que hay en la agenda y dijo Mis horarios son todos tuyos. Le dije me marcharé a casa te espero allá.
-Allí estaré...
Y volví como Helen y un mesero me entrego una copa de champaña y tenia una nota en la servilleta decía, por que haces eso, no hay necesidad, vales mucho olvidate de esto y casate con migo
Incline mi rostro,.bien sabia que el autor era Rafael.
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La Amante de mi Esposo
RandomLa vida de Helen se ve cada vez envuelta entorno exclusivamente al ámbito laboral, de la misma manera su esposo Eduardo y con esto, cada vez mas, se va apagando la trayectoria de su matrimonio. La monotonía es otro factor influyente en la vida de a...