Mire fijamente al chico que tenia delante de mi y no se le veia nada contento.
-¿Sabes qué acabas de cometer uno de los mayores errores de tu vida, niña? -dijo con asco.
Por primera vez escuche su voz, sexy y dura, daba miedo, pero a mi me producia tranquilidad.
¿Pero qué?
-¿Lo siento? -respondi mas como pregunta, arrepintiendome al segundo.
-Deberias hacerlo, yo que tu rezaria para que a mi moto no le haya pasado nada, o de aquí no sales viva -dijo agachandose a colocar la moto.
Rapidamente pedi a Dios todo poderoso por que esa maldita moto estuviera sin un rasguño.
-Lo siento, de veras no fue mi -pero antes de seguir con mis diculpas me interrumpio
-Ya callate, niña pija -dijo empujandome
Por autoreflejo mi mano se estampo contra su mejilla.
Tape mi boca con mis manos sorprendida de mi misma.
De pequeña, a los 14 mi madre me apunto a clases de defensa personal y me salio por autoreflejo de defenderme.
-Dios -susurre -, lo siento tantisimo, fue autoreflejo yo -calle al ver que el me miro con una furia en sus ojas indescriptible.
Su mandibula se tenso y se acerco tanto a mi que su fente se pego a la mia con fuerza, casi haciendome daño.
-Zorra asquerosa, te pienso -su frase fue cortada por otro chico.
-Connor, tranquilizate, fue un accidente bro, vamos, deja a la niña pija en paz -rapidamente el ojiazul se separo de mi y instintivamente mis piernas caminaron hacia atras donde Daniela estaba en shock.
Maldita, todo esto paso por su culpa.
-¿Cómo te llamas preciosa? -pregunto el chico que salvo mi vida.
Era de pelo negro y ojos colo avellana, bastante atractivo a la vista, pero nada comparado con Connor.
Su nombre pegaba tan bien con él como cualquier pegamento extra fuerte.
-Zo-Zoey -respondi titubeando.
-Veras Zoey, no es por ofender, pero estos lugares no son ni mucho menos para una chica, como tu-respondio con una sonrisa.
-¿Cómo yo? -pregunte
Y no fue hasta que Daniela me dio un codazo hasta que me di cuenta de que todas las personas estaban al rededor nuestro mirandonos atentos.
-Como tu, porque no vuelves a casa eh, seguro tu papi estara preocupado de que su hijita pija no este en la camita -respondio el chico de tatuajes por su amigo.
La furia se apodero de mi ser.
-Mi padre esta muerto gilipollas -después de soltar la última palabra mal sonante me arrepenti.
Y no fue por miedo.
Simplemente, yo no era de decir palabrotas, mi madre siempre dijo que ese vocabulario no es apto para una señorita como yo.
Pero cuando mi padre era nombrado de mala forma, la peor parte de mi aparecia
