Stay

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Caminar a altas horas de la noche para ir al hospital ya era parte de mi rutina, después de todo lo que pasó nos hacíamos turnos para cuidar al Nico, el Edgar en la mañana, la tía en la tarde y yo en la noche, la idea  de que cada uno tuviera un turno fue del doctor que esta a cargo del Nico, dijo que así él podría saber que seguimos a su lado, que no lo dejaremos solo, y aun que el no puede decir ni hacer nada yo sé que sabe perfectamente que no lo dejaremos de lado.

Aun que ya haya pasado más del tiempo estimado por el doctor, no he perdido la esperanza, yo sé que él despertará, no importa cuanto tiempo pase, yo no pienso dejarlo.

Entré al hospital y comencé a caminar por los largos y silenciosos pasillos, no había mucha gente, solo unas cuantas madres con sus hijos los cuales yacían en los brazos de ellas, y aparte habían unas cuantas personas de la limpieza.

Me adentré aún más en el hospital hasta que llegué a el lugar que deseaba, esa puerta por la cual se veia todo borroso del otro lado, entré por ella y como ya era costumbre una de las enfermeras me saludó.

Fui directo a la sala del Nico y ahí estaba él, aún dormido, a su lado estaba su mamá viendolo un poco apenada, siempre que la veo tiene esa cara, y nunca me ha dicho el por qué.

Me acerqué un poco a ella para que notara mi presencia y así fue, al escuchar mis pasos volteo su mirada en mi dirección, y llevo su dedo índice a su ojo para quitar una lágrima, verla así de triste ya era muy normal, pero no podía acostumbrarme a verlo, supongo que nadie puede acostumbrarse a ver llorar a alguien a quien le tienes cariño, porque sí, yo le tengo mucho cariño a la tía y verla tan triste no me gusta.

- Hola hijo, ¿como está?- su voz me sacó de mis pensamientos

- Hola tía, bien, ¿y usted?.- era una respuesta que no quería escuchar porque de todos modos ya la sabía y solo era una mentira

- Bien pueh, aquí cuidando de mi hijito- al decir esa última frase pude notar que su voz se quebró un poco- pero bueno, mi turno ya terminó así que me voy.

Se levantó rápidamente de la silla y se acercó a mi, me dio un beso en la mejilla y me dijo en un susurro.

- Por favor háblale, háblale mucho, dile todo lo que piensas, todo lo que sientes..., el doctor vendrá a hablar contigo...

Después de decir ésto se alejó un poco y me miró a los ojos, se notaba una gran preocupación en ellos pero no sabía el por qué, sólo unos segundos después ella ya se había ido dejandome solo con el Nico y con una gran preocupación por ella.

Me acerqué a donde estaba el Nico y me senté en la silla que estaba a un lado, como ya era costumbre tomé su mano y me quedé así por un rato, recordé lo que la mamá del Nico me había dicho, el doctor vendría a hablar conmigo, pero, ¿de qué?, no había nada nuevo, o por lo menos eso tenía claro.

Decidí ir a buscar al doctor para saber que tenía que decirme así que me paré y dejando la mano del Nico nuevamente en la cama me acerqué un poco a él y le di un pequeño beso en la frente, me encaminé hacia la puerta y sin siquiera poder tocarla ésta se abrió dejando ver al doctor que estaba a punto de ir a buscar.

Este un poco confundido entró a la sala y cerró la puerta, me saludó y me pidió por favor que lo escuchara con atención, a lo cual yo simplemente asentí.

- Bueno..., ésto es un poco difícil de decir..., debido a que ya ha pasado mucho más tiempo del estimado para que Nicolás despierte...- hizo una pausa y me miró algo apenado- se decidió que si no despierta dentro de 1 mes, vamos a desconectarlo..., quiero que sepas que yo estuve en contra de esto, pero la mayoría ganó y yo no puedo hacer nada...

Creí que era una broma, que solo me estaba molestando, pero su cara me decía todo lo contrario, se notaba que decirme esto le dolía, y como no hacerlo si hasta él le había tomado cariño al Nico con todas las cosas que yo le había contado de él, decidí acercarme un poco más y abrazarlo, quería hacerle entender que no era su culpa, que el hizo todo lo que pudo y que estaba agradecido por eso, el solo asintió y con unas lágrimas en los ojos decidió irse de la sala, pero antes de irse me repitió lo que la tía también me había dicho, que le hablara, que le dijera de todo.

No sabía que hacer, esta noticia me había dejado muy mal, ¿y si no despertaba a tiempo?, ¿qué pasaría?, ¿qué se supone que haría sin él?, ¿cómo podría vivir sin él?, son preguntas que no se iban de mi cabeza y que me hacían sentir un nudo en la garganta...

Creí que lo mejor para hacer en ese momento era hacer lo que ya dos personas me habían pedido, hablarle, de hecho ya sentía la necesidad de hacerlo, quería hablarle y pedirle que se quede conmigo, me acerqué una vez más a la camilla en la que el estaba y me senté en la silla a su lado, tomé nuevamente su mano y intenté sonar tranquilo.

- Nico..., de verdad quiero que despiertes, no sabes lo mucho que te extraño, y sí suena raro porque te tengo al frente de mí, pero no es lo mismo, quiero oír tu voz, quiero abrazarte y saber que tus brazos también me rodearán, quiero simplemente tenerte junto a mi por siempre..., ¿tu también quieres lo mismo?, si es así por favor no dejes que esto te gane...

Era algo muy frustrante hablar y no tener una respuesta, deseaba que justo en ese momento el Nico despertara y me dijera cualquier cosa, tal vez una de sus estupideces que me hacian reir, daba igual, solo quería escucharlo.

- Nico..., quedate conmigo..., volvamos a ser lo que hace un tiempo fuimos, por favor...

Imaginary Friends (Jainico) *Pausa3*Where stories live. Discover now