Capitulo 6: El robot que cayó del cielo (Parte 2)

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El cuarto de reciclaje constaba de una enorme trituradora industrial en el que se mentían las máquinas de trabajo defectuosas, para luego convertirlas en otros objetos de utilidad. Aquel monstruoso aparato rugía fuertemente cada vez que le insertaban una nueva presa. Dos guardias se encargaron de llevarse a Travis del auditorio, estos lo trataban como una basura andante:

--Serás un bonito juguete sexual, espero que complazcas bien al presidente—

--¿Lo metemos ya?—preguntó el compañero

--Aun no, primero tenemos que quitarle el chip, son objetos muy caros, trae el taladro—

Uno de los hombres lo sostuvo por el cuello, mientras que el otro traía el taladro eléctrico para abrirle el cráneo y extraerle el chip. Al encenderlo, la gruesa mecha giratoria empezó a emitir un escandaloso ruido chirriante y ensordecedor. El guardia con toda la malicia posible fue Lentamente acercándolo a la frente de Travis con una sonrisa depravada en el rostro. Muchos pensamientos pasaron por su mente en ese entonces, pensamientos que le hicieron recordar vagamente aquella promesa que le hizo a un amigo cuyo nombre no recordaba:

--Promete que nunca mataras por razones equivocadas, lucha por lo que crees correcto, y mata a los que merecen morir—

Fue gracias a esa promesa, que Travis comprendió que no debía dejarse asesinar de esa manera tan grotesca sin antes luchar primero. Así que con su mano derecha sostuvo el brazo del guardia que llevaba el taladro, y haciendo un ágil movimiento, le dobló la muñeca utilizando una técnica de combate ya preconfigurada en el sistema del chip. El hombre gritaba de dolor mientras que Travis con mucha fuerza le condujo el aparato al cuello, causando que la mecha del taladro le atravesara la garganta, destrozándole así la tráquea y la vena yugular. El hombre cayó muerto con el objeto aun taladrándole lo que le quedaba de cuello.

--¡Maldito desgraciado!—se sorprendió el otro guardia sacando su pistola del cinturón

Travis corrió hacia él tirándosele encima, la pistola cayó al suelo y ambos se arrastraron por el piso para intentar tomarla, solo que Travis actuó con más viveza, y antes de que el guardia pudiera reaccionar, la pistola fue disparada contra él, desprendiéndole pedazos de armadura mientras que la sangre salpicaba a chorros increíbles por cada disparo. Todo el cargador del arma fue vaciado en el interior del cadáver que ahora yacía en el charco de su propia sustancia roja. Los ingenieros presentes en la escena se aterraron al ver a un robot con la cara y los brazos sumamente manchados de sangre que se escurría por la ropa, junto a dos cadáveres desangrándose cerca de él. Desesperados hicieron sonar la alarma de emergencia, retumbando cada sala y cada pasillo de la estación. Muchas cosas no estaban bien comprendidas en la mente de Travis, pero el sonido de esa alarma fue más que suficiente para decirle que debía salir corriendo del lugar.

Los agentes especiales de seguridad recogieron sus rifles del arsenal y salieron en grupos de cinco para bloquear todas las salidas de la estación, nadie podía entra y nadie podía salir. El ambiente se estaba tornando muy hostil para Travis, no sabía por dónde o adonde debía ir, tan solo corría por los extensos pasillos tratando de no toparse con ningún soldado, pero eso no duraría mucho, ya que fue interceptado por un grupo armado cerca del hangar principal, estos comenzaron a disparar de forma imprecisa grandes cantidades de balas contra él, hiriéndolo en el costado, Travis sintió un dolor muy fuerte, viendo como de la esquina de su tórax salían chipas eléctricas junto con trozos de metal quemados y un pequeño derrame. Tuvo que tirarse a cubierto detrás de una pared que llevaba al cuarto de limpieza. Los soldados se acercaron en formación circular hacia donde estaba escondido, pero al no hallarlo detrás de la pared, asumieron que se había metido dentro del cuarto. El cabecilla fue andando hasta la puerta mientras que el grupo lo cubría por detrás, colocó la mano en la perilla, pero antes de abrirla le hizo una seña a los demás. Entonces rápidamente entró apuntando su arma hacia todas partes, observó con detenimiento cada esquina pero no se encontraba nadie allí. Como último detalle, asomó su mirada al techo y se llevó la sorpresa de que el ducto de ventilación estaba abierto:

DEADTRAVIS (+18)Tahanan ng mga kuwento. Tumuklas ngayon