Capítulo 16

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Nunca antes Min Hyuk se había encontrado en un dilema tan grande, nunca antes había tenido que tomar decisiones tan difíciles pero debía hacerlo cuanto antes, no había mucho tiempo a causa de Ji Hoon que corría peligro. Debía decidir si lo dejaría morir o si lo ayudaría aunque tuviera que enfrentar que Kyung lo supiera todo de boca de él y tuvieran que quitar su alma; pero estaba la tercera opción, liberarlo. Deseaba poder hablar con alguien que le aconsejara pero eso iba a ser imposible, sólo se tenía a sí mismo y por la opción que más se inclinaba era claro que no le iría bien con Ji Ho, no podía matarlo pero seguramente buscaría la forma de hacerle mucho daño. En esos momentos necesitaba a Jaehyo para que le diera apoyo, sólo unas palabras de ánimo serían suficientes para tomar la decisión correcta. Miró su anillo donde vive el alma del chico y si quería podía regresar a su amigo, nada lo detenía, ni siquiera Ji Ho porque él despertó a Yu Kwon y con él las cosas fueron peores porque sabía todo, Jaehyo no sabe nada.

Min Hyuk siempre había temido hacer lo que tenía pensado, cuando Ji Ho tenía escondidas las almas deseaba que le diera la de su amigo pero sabía que cuando la tuviera se acobardaría pues no sabía cómo él lo tomaría. No tenía idea qué pasaría, si Jaehyo creería que está despertando en su época después de haber tomado una siesta o se daría cuenta de que algo no andaba bien. Min Hyuk estaba inseguro pero al ir a la mansión sacó a Jaehyo de esa jaula y lo llevó a su habitación, puso su mano sobre el pecho de su amigo, asegurándose que el anillo lo tocaba y recitó las palabras necesarias para regresar un alma. No sabía si estaría bien lo que hacía pero debía hacerlo, se sentía solo y no podía contar en ese momento con Kyung. Mientras aguardaba, tenía un frío en el estómago por los nervios y cuando Jaehyo separó sus párpados, habiendo unos ojos allí de nuevo, no se contuvo en abrazarlo y sus lágrimas resbalaron silenciosamente.

-¿Min Hyuk? – la voz de Jaehyo fue extraña para los oídos de Min Hyuk pero era tal cual la recordaba - ¿Dónde estamos, qué es éste lugar? – separó a Min Hyuk de él - ¿Qué sucede, por qué lloras?

-No es nada – secó sus lágrimas – Tengo alergia y me lloran los ojos – rió.

-¿Qué es esa ropa que traes? – lo miró de arriba abajo extrañado – Explícame que sucede.

-Yo...Ahora no puedo. Jaehyo, necesito tu ayuda.

-Pero...

-Jaehyo por favor, no me preguntes nada ahora, luego te explico. En estos momentos necesito a mi amigo – se sentó al borde de la cama y llevó a Jaehyo con él – Tengo un problema muy grande y no sé qué hacer para resolverlo. La vida de alguien está en riesgo y yo puedo ayudarlo pero si lo hago, perderé a la persona que amo para siempre, de todas formas en algún momento ya no estaremos juntos pero aceleraría el proceso.

-¿La persona que amas? ¿Cuándo pasó eso? Hace unos días decías que tenías celos porque yo me iba a casar y tú no tenías a nadie... ¡Min Ja! ¿Por qué siento que no la visto en mucho tiempo?

-Jaehyo, dime qué hacer ¿Debo ayudar a ese chico?

-Pues claro pero no entiendo qué es lo que pasa.

-No importa que no entiendas, lo que quiero saber es que si ayudo a ese chico debo dejar ir a la persona que amo y que no recuerde nada o debo dejarla ir y que me odie para siempre.

Jaehyo no entendía nada y era claro, si Min Hyuk no le explicaba lo que pasaba no podía ayudarlo, por eso es que no había nadie a quién contarle su problema ya que si no lo decía, no entenderían y si lo hacía, les sonaría como un disparate. Sin embargo, Jaehyo era la única persona con la que Min Hyuk podía confiar así que debía ser sincero y contarle todo.

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