La noche que me enteré de la muerte de Harry salí desesperadamente de la casa de Anne, ella y Gemma estaban allí, ellas no me vieron. Se pasaron toda la noche en vela, sentadas en sendos taburetes junto a la mesa de la cocina. Apenas hablaban, se limitaban a estar allí sentadas en silencio, una frente a la otra; sin decirse nada, sin mirarse siquiera.
Creo que desde aquella noche, nunca volvieron a ser las mismos. El caso es que salí y ellos no me vieron. No tenía la menor idea de lo que podía hacer en la calle a las dos de la mañana, así que me puse a correr por las avenidas vacías todo lo rápido que pude hasta que el corazón me comenzó a latir tan rápido que me entró miedo al pensar que podría acabar estallándome dentro. Me senté agotado en mitad de la calzada y esperé la llegada de un coche. Quería comprobar si tendría el valor necesario para quedarme quieto. Si conseguiría permanecer sentado impertérrito, con los ojos llenos de interminables lágrimas, mientras los faros de un automóvil se acercan a mí a más de 70km por hora.
Esperé un minuto…
Dos.
Tres.
Cuatro.
Cinco.
No pasó nadie.
Regresé a casa caminado, arrastrando los pies como si los zapatos me pesaran dos toneladas, y abrí la puerta intentado hacer al menor ruido posible. Ellas seguían en el mismo sitio en el que les había dejado. Creo que en cierto modo cada uno a su manera los tres nos habíamos sentado a esperar la llegada de un vagón de mercancías para que nos pasara por encima. Lamentablemente uno no siempre encuentra a un gordo con prisa cuando le busca.
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Needless Time |Larry Stylinson|
Fanfiction"El amor de mi vida murió cuando tenía diecisiete años. Lo atropelló un tipo que llegaba tarde al trabajo, él también llegaba tarde a clase, por eso cruzó la calle sin mirar; por ese mismo motivo, por el dicho tiempo que no deja de pasar, el conduc...
