Capítulo 3. Nuevos amigos

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~Más tarde~

Bueno, al final, no nos llevaron a la dirección, aunque se me hace raro que lo digan así, yo siempre le he llamado el despacho del director. Pero en fin, como nunca he estado castigada, no sé si es mejor o peor que te pongan a limpiar tu clase. A mí no me desagrada tanto.

- Vaya primer día para ti, ¿no?- noté que Chica le hablaba a Freddy.

- Sí, creo que he aprendido nada... Bueno, sí. Que usar lentes también te sirve para parecer despierto...- la verdad es que yo nunca lo había probado.

Me hizo gracia el cómo el chico pelimorado le reprochaba echándole la culpa, tal vez debería preguntarle su nombre más adelante.

- En realidad ha sido culpa de ese bruto- Chica señaló con su escoba al chico pelirrojo, el cual se sobresaltó.

Freddy se fijó entonces en el tablón de anuncios y corrió hacia él. El pelirrojo se pensó que corría hacia él, y se puso en posición de guardia, amenazándolo, pero Freddy pasó de largo. Intenté aguantarme la risa, pero era inevitable y acabé riendo.

- ¿Y tú de qué te ríes?- me callé al instante en el que vi al chico en frente de mí. Dios, ¡¿de dónde ha salido este gigante?!

- Perdón, pero no lo he podido evitar- le dije intentando no reír otra vez

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- Perdón, pero no lo he podido evitar- le dije intentando no reír otra vez.

- Ajá... Vas a tener que aprender a comportarte en esta escuela, chica nueva- se y giró y se cruzó de brazos.

- Por cierto- lo paré-, ¿cómo te llamas?

- ¿Para qué quieres saber eso?- ¿acaso no es obvio?

- No voy a estar llamándote "chico pelirrojo" por el resto de mi vida, ¿no?

- Bueno punto, llámame Foxy- ok, otro nombre extraño.

- ¿Por qué tu nombre se parece a "zorro" en inglés?

- ¡Y yo qué sé!- se indignó, mala idea.

- ¡¿WHAT?! ¡¿Pero qué dices?! ¡¡Te voy  matar!!- ya hicieron enfadar a Chica.

Mientras Freddy, Foxy y Chica intentaban mantener la calma, me acerqué al chico pelimorado, parecía inconsciente.

- Hey, ¿estás bien, chico?- le ofrecí mi mano, y luego de titubear unos segundos, la aceptó.

- Sí... gracias- hablaba en susurros, casi no le oía-. ¿Por qué me ayudas? ¿No te parezco un rarito?

- ¿Qué? No, ¿por qué debería hacerlo? A mí no me pareces raro.

- Todos me llaman rarito, y nadie se me acerca nunca. Hasta me golpean, por ser un "nerd"...

- ¡Eso es horrible! ¿Por qué no se lo dices a tus amigos o a tus padres?- no quise gritarle, pero eso es muy grave.

- No tengo amigos, y mis padres casi nunca están en casa por motivos de trabajo...- vale, eso ya es triste...

- Vaya, lo siento... Pero puedo ayudarte, podemos ser amigos- le dije con una tímida sonrisa.

- Te lo agradezco, pero no estoy interesado en ello- dijo el chico de ojos rojos poniéndose las gafas de nuevo.

- Bueno, al menos dime tu nombre, ¿no? Yo soy Irene- le extendí mi mano.

- Bonnie- dijo ahora sonriendo y estechándome la mano.

- Me gusta tu nombre, se parece al de un conejito- sonreí.

- Gracias, supongo- se llevó sus brazos a su cuerpo, al parecer es algo retraído.

- Oigan, chicos- nos giramos hacia Freddy-, ¿les interesaría estar en una banda?

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Palabras: 515

¡Disfruten!

- Irene

Mi vida en FNAFHSDonde viven las historias. Descúbrelo ahora