Preocupaciones.

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Eran las 9:15 de la mañana, me acababa de despertar y podía ver a Ryder aún dormido, estaba intentando no moverme mucho para que el no se despertara, me giro de espaldas a él y a los pocos segundos empiezo a sentir pequeños besos en mi cuello, me empiezan a entrar escalofríos y no puedo evitar mostrar una gran sonrisa.

-Buenos días, perdón si te desperté, no era mi intención.

-No, no te preocupes, no me despertaste.

-Como estás, ¿te duele mucho?

-No, ya estoy mejor, te pasa algo a ti, estás rara.

-Si, bueno, es que no sé cómo decírtelo.

-Pasó algo malo.

-No, nada de eso, mira, mejor bajamos a desayunar algo y ahora te lo cuento.

-Ahora voy, ves bajando si quieres.

-Seguro que estas bien, los últimos días has estado todos los días encima mío para que no me pasara nada y ahora me dices que baje yo sola...

-Me pediste que no fuera tan protector.

-¿Y tú me has hecho caso?

-No quieres eso.

-Si, sólo que me extraña un poco, hace ya un tiempo te pusiste de protector, te dije que parases con eso y no me hiciste caso, y ahora después de casi un mes me haces caso.

-Bueno, pensé que tal vez tenías razón.

-Seguro que es por eso y no es por lo que te pasó.

-Seguro, te dije que ya estoy bien, ahora bajo.

-Vale.- Le di un pequeño beso.

Baje a la cocina y empecé a hacer el desayuno, al poco rato me llega un mensaje, voy a mirar de quien es y veo que es de mi madre, no tenía ganas de saber nada y decidí no leerlo hasta que Ryder bajará, todo era muy extraño, las cuatro o cinco llamadas de ayer, el mensaje de hoy...En ese momento veo a Ryder bajando las escaleras, pongo la mesa y nos sentamos.

-Becca, que me querías decir antes.- Me pregunto tras darle un sorbo a su café.

-Siento mucho haberte dicho que no fueses tan protector, ahora necesito que lo seas más que nunca.

-Pero que pasó, cuentame.

-Ayer, mientras Marco y tu os estabais peleando me llegaron unas cuantas llamadas de mi madre, las ignore todas, no quería saber nada..., pero ahora, estaba cocinando y me llega un mensaje, miró de quien es y veo que también es de mi madre, también lo dejé sin leer, y estoy empezando a...- Me suena el móvil, y veo otro mensaje de mi madre -es otro mensaje de mi madre..., bueno, estoy empezando a sospechar que algo está tratando de hacer, es todo muy raro, primero no me quiere ni ver, luego me empieza a llamar descontroladamente y ahora me empieza a mandar mensajes, Ryder tienes que ayudarme.

-Bueno, por qué no leemos los mensajes, quien sabe, a lo mejor no es nada malo y sólo es que se arrepienten.

-Tu crees que pueda ser eso?

-Puede ser...

Enciendo mi móvil y abro los mensajes de mi madre.

-Becca, llevas cuatro meses sin venir a casa, acaso sigues embarazada, se que un embarazo no dura tan poco tiempo, pero ya acabo tu plazo de aborto, acaso no lo hiciste, porque ya no puedes, si el niño es de más de cuatro meses no puedes abortar, yo se que ya perdiste el bebé, pero no entiendo por qué no vienes a vernos, esta bien que no quisiéramos a ese niño, pero a ti si, y en verdad te extrañamos mucho, muchos besos.

-Una cosa más Becca, necesitamos tu apoyo, la abuela de tu padre, tu bisabuela, murió ayer, todos aquí estamos muy tristes, necesitamos a alguien fuerte como tú a nuestro lado, esperamos que vuelvas pronto a casa, pero también esperamos que ese bebé ya no esté en tu vientre.

Cuando termine de leer los dos mensajes de mi madre comenze a llorar, estaba muy mal, mi madre pensaba que había abortado, quería que fuese a visitarlos y que ya no estuviera el bebé, y por si fuera poco me dicen que mi bisabuela murió ayer.

-Becca, siento mucho todo lo que decía el mensaje, no te mereces nada de lo que te ha dicho, veo que en estos cuatro meses han olvidado la increíble persona que llevas dentro.

-No se como me pueden hacer esto, primero me hechan de mi casa, luego me dicen que aborte y ahora mi bisabuela, no tenía mi ha relación con ella porque ella vivía en otro país, pero se ve que cuando yo me fui se vino a mi casa, ya que había sitio suficiente y donde vivía ella no había ningún otro miembro de mi familia, sin embargo en Austin vivían mis tíos y mis primos, y hace cuatro meses nosotros.

-Calmate, nada fue culpa tuya, no hiciste nada malo, eres la mejor persona, novia y amiga que conozco, tu nunca podrías hacer nada para enfadar a tus padres.

-A lo mejor para ti soy todo eso, pero se ve que para ellos no.

-Y para ellos, no sabes lo que estás diciendo, ahora para que relajes un poco la mente vamos a salir, vamos al cine, luego vamos a dar un paseo por la ciudad, después podemos ir a donde tu quieras y por último está noche iremos a cenar a algún restaurante.

-No, no hace falta que hagas todo eso por mi.

-Por ti hago eso y más, ahora ve a cambiarte.

-Subí a cambiarme de ropa, me metí en la ducha y minutos después salí del baño con una toalla tapando mi cuerpo y otra de menor tamaño tapando mi pelo, en la habitación vi a Ryder terminando de arreglarse.

-Me voy a cambiar, puedes salir un momento.

-Si, te espero abajo.

Ryder salió de la habitación, cogí de mi armario un vestido suelto, color blanco, una rebeca negra y unos tacones bajos también negros, me seque el pelo y me lo recogí en una cola al medio, agarré mi bolso y bajé con Ryder.

-Ya estás lista?

-Si, ya nos podemos ir.

Subimos a su coche y minutos después llegamos al cine.

Embarazada de mi mejor amigoМесто, где живут истории. Откройте их для себя