Embarazada de mi mejor amigo

Noticia que dar.

-Pasajeros con destino a Austin vayan subiendo al avión.- Dijo una mujer por el altavoz.

-Supongo que esto ya si que es un adiós.

-Eso parece, te voy a extrañar Becca.

-Y yo, no te voy a olvidar nunca.- Me dio un apretón en la barriga y estuve a punto de caer al suelo, pero Ryder me sujeto.

-Estas bien.

-Si, gracias.

-Estas segura de que no estás...

-No.- Interrumpí.

-Bueno, pues ahora si que hay que depedirse.

-Si..., al menos ha sido una despedida un poquito alegre ya que pude estar un rato más contigo.

-Becca, no lo entiendes, yo no quiero una despedida triste ni alegre, simplemente...no quiero que te vayas.

-Te voy a extrañar mucho.- Empecé a llorar.

-Y yo, pero te prometo que voy a ir a verte, dime tu dirección en cuanto llegues.

-Si, te quiero.

-Y yo.- Me besó y al separarnos mis padres me llamaron para montar al avión.

-Hija, no os quiero molestar, pero nos tenemos que ir ya.

-Ya voy mamá.

Subimos al avión y no paraba de mirar a Ryder a través de la ventanilla.

-Becca, él es tu novio?- Dijo Valentina.

-Si, es él.- Dije empezando a llorar de nuevo.

-Por qué lloras?

-Porque lo voy a echar mucho de menos, ya lo ntenderas cuando seas mayor.

Seis horas después llegamos a Austin, íbamos a buscar nuestras maletas cuando un hombre nos paró.

-Son los Jhonson?

-Si, somos nosotros.- Respondió mi padre.

-Yo soy su chofer, tengo ya sus maletas, vengan al coche.

El chofer nos llevó hasta una limusina donde estaban nuestras maletas.

-Suban, la ciudad está un poco lejos.

A la media hora o así paramos delante de la puerta de una gran mansión.

-Bienvenidos a su casa, una mansión con seis habitaciones, una sala de estar, comedor, cocina, cuatro baños, dos terrazas, patio trasero y delantero, sala de juegos, sótano con barra de bar, y piscina interior y exterior.

-Esta usted seguro de que esta es nuestra casa?

-Si, esta es su nueva casa, los dejo que se instalen.

Aquel hombre se fue y cada uno nos fuimos a buscar nuestra habitación, como me adelante a mis hermanas la más grande me la quedé yo, además que ellas no necesitan tanto espacio como yo.

-Niñas, habéis desempaquetado ya todas vuestras cosas.

-Si mamá.

-Pues bajad, vamos a ver un poco la ciudad.

Una semana después.

-Becca, no crees que has engordado un poco?

-No, yo me veo como siempre.

-Pues tienes un poco más de barriga que antes.

-Serán gases, no le des tanta importancia.

-Supongo.