"No eres nada para mí"

Capitulo 10.

18:00h

-Estaba con Enok-

No sabía que hacer, solté las bolsas al verle con él, solo quería gritarle y decirle que se fuera, pero preferí callarme y salir de ahí antes de que se dieran cuenta.

Estaba furiosa, tan furiosa que en medio del centro comercial, rompí el vestido que acababa de comprar, el que tanto me costó encontrar, con el que creía poder enamorar a Enok.

Salí de ahí rápidamente mientras la gente comenzaba a mirarme y seguramente también a preguntarse el por qué del vestido roto, pero no me importaba.

Salí, tomé el autobús para mi casa y me marché.

18:30h.

Llegué a casa y me encerré en mi habitación a llorar porque en mi cabeza solo estaba la promesa de Enok, diciéndome que no volvería a verla más, pero me mintió.

-Me quedé dormida llorando-

21:30h

Cuando desperté, ya habían pasado tres horas de aquello.

Todo estaba desordenado.

Me levanté, me duché y ordené mi habitación lo más rápido posible para que al llegar mi madre no sospechara nada.

Cuando terminé estuve pensando más tranquilamente y preferí no darle importancia, no me gusta que me mientan, pero no me puedo enfadar con él, lo quiero demasiado.

Llegó mi madre y nada más entrar me preguntó que por qué le colgué y que por qué no le contestaba el teléfono.

Me quedé rayada porque no recordaba haber hablado con ella ni mucho menos, haberle colgado.

Volví a mi habitación a buscar el móvil y no lo encontré.

Estaba cada vez más de los nervios.

Me puse a pensar y lo más posible es que se me cayera cuando rompí el vestido en el centro comercial.

Cómo pude ser tan torpe, ahí lo tenía todo.

Solo espero que lo haya encontrado quien sea menos Enok ni su "novia" que sino estoy perdida.

~Enok~

18:05h (Centro Comercial, tres horas antes)

¿Qué mirará toda la gente por allí?- Se pregunta Enok.

Iré a ver mientras esta se sigue probando ropa. - se dijo Enok a sí mismo.

-¿Qué ha pasado?- le pregunta a una señora que tiene un niño en brazos.

-Hace unos dos minutos una chica, nada más salir de la tienda pareció ver un fantasma o algo y comenzó a romper el vestido que acababa de comprar así sin más y después se marchó corriendo- Contestó.

Que extraño, piensa Enok.

Enok prefirió no darle importancia y volver a los probadores, cuando derrepente escucha un móvil.

Cree que es el suyo, pero no lo es.

Se acerca al vestido y lo encuentra.

Ve el nombre de la madre de Alicia, pero no se le pasa por la cabeza que fuera la misma persona.

Contesta, se da cuenta que es ella y rápidamente cuelga.

Ahí empieza a unir las piezas del puzzle y se da cuenta que es Alicia la chica del vestido roto.