XXV

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                                                                 5 MESES DESPUÉS

Hace unos días Duncan se tuvo que marchar al palacio para su coronación. No se podía posponer más. Su padre estaba muy enfermo. En cambio, yo llevaba atrapada en esta cama 5 meses.

Siguen pensando que debería renunciar a mi pequeño o pequeña, pero no lo haré aunque deje mi vida en ello.

-He encontrado la solución, dijo Maria al entrar.

-Cuál?

-Duncan debe inyectarte el veneno para convertirte en vampiro antes de dar a luz. La sangre puede ayudar, que tu bebas sangre digo.

-Duncan no puede estar aquí. Prepara todo, iremos al Palacio.

-Beth, no en estas condiciones.

-Maria, tienes soluciones para todo pero esto no te parece una buena solución. Vamos, no sabemos cuando mi pequeñin decidirá salir.


Tardamos poco en llegar ya que esta vez dejamos a Sofia y a Jorge en casa. Iba sentada en la carroza por que no quería llamar la atención llevando un carruaje de un enfermo.

-No nos dejan entrar, dijo Maria

-Abridme las puertas, soy la Duquesa de Gales.

Al entrar por la puerta, le dije a Maria que fuera en busqueda de Duncan, que llegó en un abrir y cerrar de ojos.

-Te azotaría ahora mismo por hacer esta locura, dijo mientras me subía a nuestra habitación.

-Si supieras que encontramos la solución, no me azotarías, me besarías.

-Vivirás?

-Si la conviertes antes si. Le contestó Maria.

-Vale. Te amo Elizabeth.

Mordió mi cuello.

Aquello dolía, no era la mordedura si no el veneno. Iba afectando todo aquello que encontraba a su paso. Paró, pero sabían que era cuestión de segundos que el veneno llegue al corazón y este dejar de latir.

-Hay que sacarlo ya, gritó Maria.


Duncan abrió mi tripa con sus manos y sacó al bebé que lloraba..

-Dale alimento, le decía Maria a Duncan. A tu mujer hijo, a tu mujer no al niño.


No me acuerdo si bebí su sangre o no, solo que escuché un niño llorar. Quería verlo pero no podía despertar. Lo necesitaba.



-Duncan? pregunté insegura

-Hola hija. dijo mi madre. Hoy es la coronación de Duncan

-Vaya, dije. Que es mamá?

-Toma hija, tienes unos preciosos gemelos.


 Me pasó a mi príncipe y luego a una princesa. Eran idénticos, tanto que los distinguían por unos cordones que tenían en las muñecas. Morenos con ojos azules y rubia con los ojos negros.

-Mamá, son muy mayores para ser recién nacidos, dije

-Jajajaja, cariño tienen ya dos meses.

-Tanto tiempo estuve en este estado?

-Si Elizabeth, precisamente dos meses y diez días.


Estuve hablando con mi madre de todo lo que pasó este tiempo, cuando mi marido decidió entrar.

-Beth, estás despierta.

-Creo que si, dije acariciando a mis pequeños.

-Os dejo solos. Dame a los niños hija. 

Gruñi y mi madre sorprendida dio un paso atrás.

-Beth, me aviso Duncan. Deja a tu madre llevarse a los niños cariño.

Esta se acercó con cuidado y los tomó en brazos-

-Te han coronado ya?

-No, me avisaron de que despertaste y lo pospuse para mañana, quería tener a mi Reina al lado.

Asentí.

-Tu Reina necesita a su marido, y mucho.

-Beth, te acabas de despertar.

-Duncan no acepto un no por respuesta. Me acerqué y le besé hasta que cedió.

1.Elizabeth - TRILOGÍA BETH wattys2018Where stories live. Discover now