Cáp 2: Una sospecha

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De repente, en ese momento Karen miró hacia el ventanal que daba al jardín de la casa. Observó bien el panorama y se dió cuenta de que había un camino lleno de piedras grises que daban hacia un enorme bosque. A Karen le llamó mucho la atención y me dijo: -Mirá Soledad!!. Es un hermoso camino de piedras que dan a un bosque enorme. Necesito saber qué tan lindo es ese bosque. Y en ese momento le dije: - No hermana!!. Ya sabes que no me gustan los bosques tenebrosos. Esperemos a que nos lo muestre mamá. Y mi hermana dijo: -Está bien Soledad; dijo Karen con tranquilidad.
En ese momento Zara abrió la puerta de nuestra habitación y nos dijo: -Está lista la cena niñas, bajemos a comer; dijo. Entonces las dos juntas bajamos a cenar.
Luego de cenar, nos levantamos de la mesa y nos fuimos a dormir.
Estábamos acostadas y Karen ya se había dormido cuando sentí un ruido en el jardín. Estaba tan preocupada que bajé sin hacer ruido las escaleras, escalón por escalón. Cuando llegué a la puerta que daba hacia el jardín, allí estaba Zara arreglando una maceta que se le había caído.
Me fui a dar vuelta para subir las escaleras, sentí un ruido raro y cuando fui a ver que era, Zara ya no estaba...

Más allá de lo prohibido...Where stories live. Discover now