13. Defectos

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Entré al aula donde impartía el club de lectura con un humor de perros, además de que Jenny me había repetido lo estúpida que era todo el camino hasta acá, la parte mía que estaba encantada con Fred estaba de acuerdo con mi amiga; empero la otra parte de mí, quiero creer que la racional, me decía que había algo demasiado raro en Irons. ¿No era demasiado perfecto? Era guapo, leía, inteligente, le caía bien a mi familia y a Jenny, tenia auto, era profundo y tenia una voz...y besaba excelente, demasiado bien, increíble... oh podría recordar la sensación de sus labios sobre los... ¿ Por qué me estoy mordiendo los labios? ¡Contrólate, Charlie, Por Dios!

Me senté en el rincón de atrás como siempre, el curso estaba lleno, en realidad era tarde pero el profesor no llegaba y al parecer Fred tampoco, porque el asiento de mi lado estaba vacío justo donde se sentó la vez pasada.

Diría que estaba perdida en mis pensamientos cuando escuché a Fred hablarme pero a la verdad, estaba atormentándome cuando una de las cosas que más me gustaban de él, su voz, chocó con mi sistema auditivo, cuando levanté mi mirada hacia él, mi mente coló la palabra "EMBUSTERO" en él.

— ¿Qué? —pregunté.

Lucía bien hoy, su cabello castaño estaba peinado para parecer despeinado, sus ojos oscuros perdidos en mi rostro, sus labios... moviéndose.

» ¿Qué? —repetí.

Su bello rostro se tornó confundido.

— ¿Estás bien? —preguntó. —Te lo he preguntado tres veces después de que gritara tu nombre otras cinco.

—Sí sí sí, lo estoy —dije haciendo ademanes. Él me miró con desconfianza. — ¡Aghr! ¡Está bien! Necesito preguntarte algo...

Él inclinó su cuerpo un poco más y ladeó su cabeza esperando a que me decidiera a preguntarle... tenía que hacerlo ¿no? Al menos para apaciguar el tormento de confusiones que habían dentro de mí.

» Dime.... Dime un defecto tuyo.

Cada vez que parpadeaba su expresión cambiaba, su preocupación se volvió más obvia en su rostro.

— ¿Un defecto mío? No lo estoy entendiendo...

Aseguré que el maestro aún no había llegado y que los demás alumnos no nos estuvieran prestando atención.

—Verás Irons, tienes algo que me preocupa —me sinceré. En realidad, tengo un serio problema. Soy demasiada directa. — Tú eres un sueño.

Su ceño fruncido me hizo ver que no había entendido.

» ¡ERES PERFECTO! —grité/susurré —Y necesito equilibrar la balanza que hay en mi mente de ti, casi no hay defectos, idiota, así que dame uno y uno muy muy bueno.

—Eh... okey...eh, Soy malo en ciencias.

— Yo odio las ciencias ¡No es suficiente! —farfullé, realmente estaba actuando como una jodida perra pero... necesitaba saber. — ¡Otro!

—Está bien, soy malo cantando...esto te puede resultar gracioso—río de forma forzada— una vez yo... —le miré de una forma que supo que debía callarse.

»Bien, eh... Soy alérgico al arenque.

— ¡¿Y COMO RAYOS ESO PODRÍA SER TU ALERGIA UN DEFECTO?!

— NO PUEDO PENSAR BAJO PRESIÓN, CHARLIE ¿CÓMO QUIERES QUE BUSQUES UN DEFECTO MÍO? ¡ES JODIDAMENTE DIFICIL!

Le envié miradas de pura frustración y él me miraba de la misma forma pero ambos por motivos diferentes. Di un respingo cuando una voz intervino nuestra conversación:

Te lo advertí.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora