•|CAPÍTULO 2|•

Start from the beginning
                                    

__Vuelve con él. __ me sorprendió lo directo que fue pero así era él, y no había cambiado nada en estos tres años.

__No lo haré-

__El te necesita y tú también lo haces. O me engañarás diciéndome que no te encuentras mas débil de lo normal, que no tienes mareos repentinos y tu visión no se nubla cuando haces movimientos bruscos__habló interrumpiendome.

__Solo estoy cansada por el trabajo, eso es todo.

__No lo es, y lo sabes. Sabes yan bien como yo las consecuencias de separarse. Sabes todo sobre nosotros Elizabeth y lo que tienes no es cansancio, estas agonizando__ así es, el dolor sólo carcomia mi cuerpo a medida que los años pasaban pero aprendí a ignorarlos hasta ahora.
Cómo si fuera por arte de magia, sentí como mis piernas flaquearon y caí al suelo. Ian acudió rápidamente a mi ayuda, sosteniendo firmemente mi cintura y ayudándome a equilibrarme.

__Esto sucede a menudo con él__ habló. Giré mi rostro y nuestras miradas se toparon. David también lo sentía. Si ambos terminábamos muertos, ¿quién cuidaría de mi Aaron?, no podía dejarlo solo. Él podría estar bien sin una madre, pero sin ambos padres...no, ni muerta descansaría sabiendo que dejé solo a mi hijo.

__Esta bien. Iré.

Miraba a través de la ventana del coche que estaba completamente polarizado como los árboles del bosque pasaban velozmente ante mi atenta mirada

Oops! This image does not follow our content guidelines. To continue publishing, please remove it or upload a different image.

Miraba a través de la ventana del coche que estaba completamente polarizado como los árboles del bosque pasaban velozmente ante mi atenta mirada. Estaba volviendo, vería a mí hijo, y a David de nuevo. El solo pensarlo hacia que mis vellos se erizaran de los nervios. En todo el viaje no pronunciamos palabra alguna y lo agradecía porque siento que si abro la boca las únicas palabras que podría pronunciar serían que me devuelvan a mi hogar porque estaba claro que era una maldita cobarde.

Los árboles terminaron cuando divice desde lejos la enorme mansión.

No puedo, yo no debería estar aquí, no quiero estar aquí...

__Yo...Ian, no. No puedo, no, no, no__comencé a desesperarme cuando vi que estábamos bastante cerca del portón gigante en donde se encontraban dos guardias vigilando y mirando hacia nosotros. Se que habrán escuchado lo que dije pero en estos momentos es lo menos que me importa.

Ian detiene el auto por un momento y yo intento salir de este. Fracaso ya que se encuentra con el seguro.

__Elizabeth, mírame__ lo ignoro mientras sigo estirando la puerta con fuerza para que abra. __Ey, tranquila, cálmate. __ siento como sostiene mi rostro y limpia las lágrimas que bajaban por el. Ni siquiera me había dado cuenta de que comencé a llorar. __Todo estará bien, yo estaré contigo. ¿Esta bien?__ miré sus ojos celestes y contuve mi respiración para luego asentir.

__¿Puedo continuar sin que quieras volver a escapar? __sonrió burlesco tratando de aligerar el ambiente. Volví a asentir pero está vez no me sentía tan nerviosa. Sostuve entre mis manos el cinturón de seguridad mientras observaba como habíamos llegado.

El Cachorro Del AlfaWhere stories live. Discover now