CAPÍTULO 5

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Estrella de Nevazo salió por el túnel de helechos mientras los demás lo seguían de cerca. El bosque estaba en completo silencio y la luna llena se alzaba detrás de ellos. Flor Celeste estaba emocionada por la asamblea, pero igual estaba nerviosa. Estaba emocionada de volver a ver a los cuatro clanes reunidos. Después de la dura estación sin hojas, tenia ganas de escuchar las novedades de los demás clanes y platicar un poco con Nevada. Ella es una gata del Clan del Aire y en asambleas pasadas habían compartido historias sobre sus clanes. Realmente le agradaba hablar con ella y estaba nerviosa porqué Estrella de Nevazo tenia que confrontar al Clan de la Tierra. Estaba preocupada de que todo terminara en una batalla y más en esa noche. Si terminaba en conflicto, el Clan Estelar va a estar furioso por haber quebrantado la tregua. Suspiró y dejo atrás esos pensamientos negativos.

Los gatos del Clan del Fuego ya estaban cerca del río. Estrella de Nevazo paro un momento para olfatear el aire y asegurarse de que todo estuviera bien. Unos momentos después hizo una señal con la cola para que todos avanzaran. Llegaron al Puente y uno a uno cruzaron. Ya del otro lado del río, continuaron hacia la derecha, donde se encontraba la Gran Peña. Estando a unos pocos pasos, se podía percibir el olor del Clan del Agua y del Clan del Aire. Estrella de Nevazo se abrió paso entre los arbustos que rodeaban la Gran Peña y dando paso al claro donde se encontraban los demás gatos de distintos clanes. El Clan del Fuego entro al claro y poco a poco se acomodaron entre los demás.Estrella de Nevazo subió a la Gran Peña junto a los demás líderes. Al estar junto a ellos bajo la cabeza respetuosamente en señal de saludo. Los otros dos líderes hicieron lo mismo.

La luna llena iluminaba el claro y se visualizaban perfectamente todos los pelajes de los gatos. Tormenta Amarilla se abrió paso entre la multitud y se sentó junto a los demás lugartenientes; bajo la Gran Peña. Por otro lado, Flor Celeste se sentó cerca de sus compañeros del clan y vio a Raya Blanca que estaba conversando con Narciso, un guerrero del Clan del Agua. Una gata blanca se abría paso entre los gatos hasta quedar frente a Flor Celeste.

–¡Hola Flor Celeste! –saludo la gata alegremente.

–¡Hola Nevada!

–¿Cómo te va? –preguntó Nevada mientras se sentaba a su lado– ¿Todo en orden en tu clan?

–Me va bien, gracias –contestó ella respetuosamente y feliz de volver a ver a Nevada–. Tuvimos unos cuantos problemas con el Clan de la Tierra, pero lejos de eso, todo bien

–El Clan de la Tierra... Parece que nunca van a dejar de ser tan problemáticos. –Apuntó la gata blanca.

–Si, ¿y cómo te va a ti? –Suspiró Flor Celeste cambiando de tema–. ¿Cómo va todo en tu clan?

–Me va bien. –ronroneó la guerrera blanca alegre– Hace dos días echamos a dos perros de nuestro territorio, pero ahora todo esta en clama.

Flor Celeste iba a decir algo, pero se vio interrumpida cuando Estrella Negra lanzó un maullido dando inicio a la asamblea. Unos minutos después hubo murmullos de sorpresa.

–¿Estrella Negra piensa empezar la asamblea sin el Clan de la Tierra? –masculló Flor Celeste a Nevada.

–Bueno... Ya se tardaron mucho en llegar –la guerrera blanca se encogió de hombros.

Flor Celeste olfateo el aire y no había ni un solo guerrero del Clan de la Tierra. Se le hizo extraño, pero la luna llena no duraba para siempre. Tenían que comenzar con la asamblea antes de que fuera ocultada por las nubes, pero esa noche el cielo estaba muy despejado.

–Gatos de todos los clanes, bienvenidos –anunció fuerte y claro Estrella Negra.

Los demás gatos comenzaron a murmurar inquietos.

–¿Dónde esta Estrella Veloz? –preguntó un guerrero.

–¿Y los gatos del Clan de la Tierra? –maulló otra gata.

Estrella Negra parecía algo irritado por las interrupciones de los gatos. Echo las orejas para atrás y estaba apunto de replicarles a los gatos reunidos ahí, pero Estrella Veloz apareció entre los arbustos. Todo el claro quedo en silencio y observaban atentamente a los gatos del Clan de la Tierra. Estrella Veloz y Hoja de Roble se abrían paso entre los demás gatos para situarse en sus respectivos lugares. El resto del grupo se acomodo en las sombras, lejos de los demás gatos. Eso era costumbre de los gatos del Clan de la Tierra. Siempre estaban apartados de los demás y no hablaban mucho. Estrella Veloz saludo a los demás líderes y los demás lo saludaron rápidamente. Estrella Negra estaba más calmado ahora y fue el primero en hablar.

–Hoy vengo a contarles las novedades del Clan del Aire –dijo Estrella Negra mirando a todos los gatos reunidos–. Afortunadamente la estación de la hoja nueva nos a traído muchas presas, pero hace dos días nuestro clan fue atacado por dos perros. Un par de humanos rondaban nuestro territorio con sus mascotas.

Maullidos de terror se escucharon del grupo de los gatos del Clan del Aire; mientras otros gatos miraban curiosos a Estrella Negra. Su líder espero a que guardaran silencio y prosiguió.

–El Clan del Aire se las arreglo y expulso a esos perros fuera de nuestro territorio –bramó orgulloso–. Gracias al Clan Estelar no perdimos a ningún gato ese día.

Los gatos del Clan del Aire maullaron orgullosos y felices. Nevada se unió a los maullidos de alegría de sus compañeros y después guardo silencio. Flor Celeste ahora entendía que hacían esos perros en su territorio y le dio un escalofrío al recordar la pelea de esa noche. Estrella Negra dio un paso atrás para dejar hablar a Estrella Dorada, la líder del Clan del Agua.

–El Clan del Agua trae muy buenas noticias –empezó Estrella Dorada animada–. La estación de la hoja nueva a sido generosa con nosotros. Los peces abundan en el río y nuevos cachorros han nacido. Garra Plateada dio a luz hace cuatro días.

Los gatos del Clan del Agua maullaron contentos. Estaban realmente felices de que la estación de la hoja nueva fuera generosa con ellos. Después de un rato guardaron silencio y Estrella Dorada se hizo para atrás, dando paso a Estrella de Nevazo. Flor Celeste agito la cola nerviosa y Nevada le dio un lametón cariñoso en la oreja tratando de calmarla. Había llegado el momento de confrontar al Clan de la Tierra.

–Hace dos días, una patrulla nocturna fue atacada por dos perros –empezó a contar Estrella de Nevazo–. Mis guerreros se las arreglaron para ahuyentarlos y nadie fue herido de gravedad.

Los miembros del Clan del Fuego maullaron orgullos. Flor Celeste se unió a la celebración de sus compañeros. Unos minutos después guardaron silencio.

–Las presas abundan y nos hemos recuperado de la estación sin hojas, pero... –hizo una pequeña pausa antes de continuar. Flor Celeste estaba tensa por lo que iba a decir ahora–. El Clan de la Tierra esta quebrantando el código guerrero y ha estado cazando presas en nuestro territorio. Espero que Estrella Veloz tenga una buena explicación para esto o el Clan del Fuego tendrá que tomar otras medidas.

Maullidos de furia se alzaron entre los gatos del Clan del Fuego. Los gatos del Clan de la Tierra lanzaron bufidos amenazadores a los gatos del Clan del Fuego. Ambos clanes lanzaron miradas hostiles, pero Estrella de Nevazo pidió clama a sus gatos y retrocedió para dejar hablar a Estrella Veloz.

–El Clan de la Tierra no esta pasando por buenos tiempos –confesó Estrella Veloz–. Unos humanos se han instalado en nuestro territorio y han ahuyentado a las presas. Mis gatos mueren de hambre y no tuve más opción que cazar en territorio del Clan del Fuego.

Los gatos del Clan de la Tierra permanecieron en silencio, mientras los demás gatos susurraban curiosos. Estrella de Nevazo se mantuvo tranquilo, pero Tormenta Amarilla estaba molesto y agitaba la cola incrédulo a lo que escuchaba. Flor Celeste estaba intrigada y a la vez sorprendida por la respuesta de Estrella Veloz. Los gatos del Clan de la Tierra son muy orgullosos para admitir que están pasando tiempos difíciles. <<Si eso es verdad... entonces el Clan de la Tierra realmente lo debe estar pasando mal>>, pensó la guerrera.

–He venido aquí para que Estrella de Nevazo me ceda derechos de caza en su territorio. 


Flor Celeste: La última decisiónWhere stories live. Discover now