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Sonríe cuando entra al estudio, arrastrando los pies al caminar y dejando que su chaqueta de color verde militar, cayera por uno de sus hombros, dándole un aspecto desastroso con el que éstos últimos días se le solía ver. En sus manos cargaba con una bolsa de papel y en la otra con una botella de jugo más grande de lo que habría sido si de la cual, solo hubiese pensado beber él.

No tapa la cámara de video cuando ésta se acerca hasta su rostro, sino que sonríe más grande y muestra todos sus dientes, para luego recibir una caricia en su mejilla de parte de la persona que estaba detrás de ésta, y que finalmente termina alejando el objeto de él. MinHo baja su brazo e imita su sonrisa, recibiéndole sin un usual 'hola, TaeMin' que ellos no usaban, porque creían que las cosas formales nunca habían sido parte de su relación. Tampoco un beso en la mejilla ni un golpe de manos, sino que solo esa sonrisa de 'hola, estás aquí' con una respuesta de 'sí, volví'.

MinHo deja caer su cuerpo una vez más sobre ese colchón que había en un rincón del lugar, observando a través de la pequeña pantalla de su cámara de video, mientras TaeMin pateaba dos latas de cerveza que parecían ser del día anterior y que le impedían sentarse a un borde del colchón, quedando más cerca del alto.

El menor le mira mientras el otro no lo hace y no deja de sonreír. No sabe porqué. Cree no saber porqué.

— Traje comida —aclara en voz alta, ante ese silencio que parecía demasiado largo para recién haberse encontrado por primera vez en el día—. Hamburguesas. De esas que comimos la semana pasada cuando me fuiste a dejar a mi casa, ¿recuerdas? —acerca la bolsa de papel que había dejado a un lado de él y la abre, sacando dos envoltorios de lo que claramente, parecían ser lo que decía. Especialmente cuando saca un par de pequeños paquetes de kétchup y mostaza; esa que solo le gustaba a MinHo. Él siempre había sido el de los gustos extraños—. Estoy muriendo de hambre —proclama, ya estirando una mano con la hamburguesa que parecía ser del alto, mientras él se quedaba con la suya—. Qué bueno que estás aquí, no quería comer solo.

— Me iré ahora —MinHo cierra la tapa de la cámara y se sienta en el colchón, mirándole con el cabello hacia todas direcciones. Claramente alguien se había tomado una siesta antes de que él llegase—. SuWan me está esperando para comer. Está abajo.

— ¿SuWan?

MinHo se levanta y asiente, mirándole extrañado. Especialmente cuando ve ese rostro algo raro con el que le observa al moverse de su lado.

— Sí. SuWan. Nuestra amiga. Tú compañera.

— Sé quién es SuWan.

— ¿Entonces?

TaeMin deja ambas hamburguesas encima del colchón y la chaqueta verde que caía por su hombro, ahora termina de caer por completo. Al igual que su hambre.

Ya ni siquiera sentía su estómago crujir.

— Buen provecho, bebé.

Bebé.

MinHo desordena su cabello antes de irse y TaeMin no le dice nada. TaeMin se queda sentado en la misma posición que cuando se acomodó al lado de él, sintiendo como sus pasos se alejaban y la cámara que había dejado a un lado suyo, terminaba por apagarse.

Al igual que su hambre, al igual que esa hamburguesa que parece deshacerse contra la pared cuando éste, le lanza con una furia que le hace incluso asustarse de sí mismo.

Es SuWan, TaeMin. Solo SuWan.

Tell Me What To DoWhere stories live. Discover now