Prólogo

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– No puedo rendirme....este...este... ¡No puede ser el final!

Los gritos de los compañeros caídos resonaban en las paredes, su brazo le dolía y la sangre caía sobre sus ojos, la habitación se iluminaba con luces de colores, rayos y maldiciones volaban destruyendo todo a su alrededor.

Un grito de dolor salió de su boca y las luces desaparecieron, su cuerpo cayó inmóvil al suelo incapaz de levantarse.

Vamos.... muévete....

Su cuerpo no respondía, por más que le gritara este no reaccionaba, de su boca salía un hilo de sangre y su brazo izquierdo estaba torcido

– Todo terminó Sofía...Huiste de mí y te hiciste más fuerte ¿Para qué? Para terminar igual que al principio: Llorando a mis pies.

La chica alzó la vista hacia el hombre que sonreía con burla, aquel que arruinó su vida.

– Si hubieras aceptado tu destino desde el principio, nada de esto habría pasado.–se burló.–Tu y yo cumpliríamos un destino hermoso y lleno de felicidad. Pero ahora ya es tarde. Yo soy el ganador absoluto, y créeme que no dejaré que mueras aquí. Yo te enseñaré el verdadero Infierno.

El peso de una bota se clavó en su rostro, la vista se le nublaba a causa de las lágrimas pero no le daría el gusto de verla llorar. A pesar del dolor, no era eso lo que le afectaba; era lo que había perdido lo que le provocaba verdadero daño.

Tanto esfuerzo...y tantas cosas que hice para llegar hasta aquí... ¿No han servido para nada?

Estaba perdiendo el conocimiento y el peso del hombre en su cara se hacía cada vez más fuerte.

Voy a morir.

Era el único pensamiento que cruzaba en su mente. Tal vez la muerte sería su único escape, el que debió ser desde el principio. Pero era una cobarde, le tenía miedo a la muerte y por eso no había sido capaz de quitarse la vida antes.

Ahora que lo tenía todo y lo perdí por segunda vez....

Y pensar... Que irónicamente el bastardo que ahora apretaba su rostro con fue el mismo que, sin darse cuenta hizo que conociera la verdadera felicidad.... Aquel día hace cinco años.

Proreita. Crónicas de una Tierra MágicaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora