Precio

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-Agh! Apesta...!

No... aquí huele a algo más...

Pero qué es ese olor...?

perfume?

Es raro, estaré cerca...? -se dijo incómodo-

Tsk... -crujió los dientes-

Si continúo así, creo que moriré pronto...

Pero yo, no quiero morir.

Todavía no.

Narumi cojeaba por los corredores, sin luz y sin idea de dónde estaba. Su único soporte era el estar consciente y el poder arrastrase apoyándose sobre las paredes; El constante hedor se dispersaba por todo la edificación, lo cual era difícil de evitar.

Con pocas esperanzas, Narumi aún tenía la convicción de que podría arreglar la situación con sus compañeros, pero ahora él, solo era una carga.

Y pensó que tal vez su actual apariencia, sería las más desfavorable para ser aceptado por su grupo; pero a pesar de todo esto continúo avanzando, adentrándose más y más en la oscuridad.

*

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*

-Mitsuba... -susurró pasmada con una voz quebrada-

Shinoa vio claramente la presencia de su hermana caer sobre ella, pero junto antes de que sus cuerpos chocasen, una gruesa barrera de cemento junto a una puerta de madera vieja que nació desde el piso creando un límite. El cual las separó causando su último encuentro.

Aún encerrada en su propia cárcel, Shinoa actuó rápido y lo primero que hizo fue darse un golpe en el rostro para poder despertar.

Auch! -gimió algo adolorida-

Pero el dolor más grande y estrecho que sentía el haber contrariado a su propia familia.

Ella lloraba crudamente en silencio, dejando ladear la parte trasera de su cabeza contra la pared donde se apoyaba su espalda; Sus manos convalecientes yacían tiesas sobre el sucio piso y sus piernas estiradas temblaban de la conmoción. Clavando sus colmillos sobre sus labios inferiores, pequeñas heridas agrietaban su boca, su respiración parecía traicionarle.

No podía evitar el sentirse tan culpable, y lo peor era que ni siquiera sabría que le pudo haber sucedido a Mitsuba.

Entonces cuando estaba a punto de rendirse y dejar su suerte al destino, una gentil sombra apareció de pie frente a ella.

Vislumbrando la efímera sombra, Shinoa alzó el brazo y extendió su mano derecha lo más que pudo para lograr alcanzarla; Pero aún así estaba muy lejos de ella...

Una vez más lo intentó.

Y cerrando los ojos, él la sostuvo.

*

*

*

*

Día 2-3:00 AM

-Uhn... ugh...

Eh!? -gimió exaltado-

De un solo golpe, Mikaela abrió los ojos y se levantó deprisa.

-Ah.. Ah.. Ah...

Exhalaba el aire muy rápido y para calmarse movió su cabeza en distintas direcciones intentando desaparecer la nube enceguedora que bañaba sus ojos.

DijinnWhere stories live. Discover now