Capítulo 7

18.1K 759 140
                                    

La primera en abrir los ojos fue Lexa, que se quedó mirando durante un rato a la rubia. No se podía negar que es preciosa, pero si despierta la mayoría del tiempo parecía tensa, dormida, parecía atormentada por horribles pesadillas. En ocasiones balbuceaba cosas incomprensibles, otras veces se movía sobresaltada, solo llegó a entender dos palabras, más bien, dos nombres. "Finn" y "Alexander" ¿Serían dos ex? O su marido, ya que hasta el momento no le había dejado muy claro de que está casada o no. Cuando se volvió a sobresaltar, Lexa sintió necesidad de protegerla y aliviarla de aquello que la estuviese atormentando en sueños, porque Lexa era así, protectora hasta con Clarke, la mujer de lengua viperina. Con cuidado le agarró de la mano. Aquel gesto la despertó, entreabriendo un poco los ojos, en un principio no dijo nada, tan solo devolvió la mirada, pero no el agarre de su mano. Entonces, la fragilidad que mostraba durmiendo se ocultó detrás de su muralla:

– Deja de mirarme así.

Dijo con dureza y se giró para darle la espalda. Lexa frunció el ceño algo dolida por la forma en que se había dirigido hacia ella:

– Así ¿Cómo?

– Con esos ojos verdosos, como si no hubieras roto un plato en toda tu puta vida– respondió sin mirarle, miró el reloj encima de la mesilla– nunca he dormido más de cuatro horas.

Siguió diciendo y cambiando de tema, como si lo que le había dicho no había sido para nada hiriente. Lexa, se sentó en el borde de la cama, dando la espalda a la rubia:

– No se preocupe señora Griffin– dijo con amargor– no volveré a mirarle a la cara y si es lo que quiere– Clarke se giró y se quedó mirando la espalda de Lexa, que se había tapado la cara con las manos antes de susurrar– esto ha sido un error ¿qué hice?

Clarke no acostumbraba a abrir los ojos y encontrarse ese tipo de mirada. En los últimos años lo primero que solicitaban nada más despertar era su cuerpo, que encantada entregaba ¿qué mejor que un buen polvo mañanero? Se le olvidó de que Lexa no era ese tipo de personas, si no de las que se prometía y se mantenía virgen doce años respetando a su pareja. Con un mal estar en el estómago ¿remordimiento? Hacía mucho que no sabía lo que era ese sentimiento. Suspiró, se incorporó un poco y abrazó a Lexa por la espalda:

– Perdóname– dijo con voz afligida en su oído– no suelo tener buen despertar– comenzó a darle pequeños besos en su hombro y cuello– no quería herir tus sentimientos, es lo último que quiero.

– Pero lo haces– respondió la ojiverde quitándose la mano de la cara– en menos de 24 horas has pasado más tiempo pidiéndome perdón– se giró un poco para buscar la mirada azulada de Clarke– eres fría, egoísta y piensas que todos somos de tu misma condición– fijó su mirada vidriosa– Si pensabas que me despertaría sintiéndome mejor por lo de anoche, pues no, me siento horrible, puedes ser todo lo atractiva que quieras, pero como persona no mereces la pena.

Auch. Normalmente es la rubia quien actúa como si nada le importara, sin embargo, aquellas palabras fueron duras puñaladas. A pesar de que asintió con la cabeza, parecía estar perdida en sus pensamientos, algo desolada se separó de la morena y se levantó por el otro lado de la cama, se pasó la mano por el pelo algo nerviosa:

– Hoy...– suspiró intentando controlar su voz– hoy he quedado con alguien– fue a por su bolso y sacó una agenda negra, se lo tiró a la cama– en el evento de esta noche mucha gente querrá una cita o reunión conmigo– no se atrevía a mirarla– no me gusta que mi asistente saque la agenda cada dos por tres, te lo aprendes de memoria. A las ocho te quiero lista en el recibidor del Hotel– agarró ropa limpia– ahora largo, voy a ducharme.

A diferencia de Clarke a Lexa Woods si le solía afectar todo, e incluso las cosas que salían por su boca viperina. Arrepentida se interpuso en el camino de la rubia, en el fondo no le gustaba eso, pasar de querer protegerla a herirla como había hecho ella momentos antes. Ese no era su estilo y más si la ojiazul mostró un signo de humanidad:

El diablo viste de Rojo (Clexa AU) (G!P)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora