Capítulo 4

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Lexa no supo muy bien cómo reaccionar, había usado esa artimaña para persuadirla y evitar que se enfadase justo al decírselo a ultima hora. Dos días que llevaba en esa ciudad y en ese horrible trabajo y todo para estar junto a Costia para a primera de cambio le dijese que estarían cuatro semanas separadas ¿así iba a ser su vida? ¿La haría una paja por cada noticia importante que la diría? Pues si pensaba que se lo iba a agradecer y se abrazaría a ella estaba muy equivocada.

Costia podía llevar mucho mejor eso de la distancia, pero Lexa se había criado en un ambiente familiar, para ella estar junto a su pareja era muy importante y para colmo, aun habiendo convivido esos dos días juntas, apenas la había visto por el trabajo tan absorbente. Definitivamente, odiaba a División Models Griffin y sobre todo a Clarke Griffin.

Al día siguiente intentaron llevarlo lo mejor posible. Fueron al centro comercial para comprar ropa. Si tuviesen que salir a comprar ropa todos los días su matrimonio duraría dos asaltos, pues Lexa terminaba replicando ¿por qué tenía que comprar conjuntos para los días libres? Ella quería ir cómoda, antes de salir de casa Costia ya le puso mala cara porque se puso los vaqueros, las botas y el sombrero que tanto le gustaba:

– Desde que entraste en esa empresa infernal– dijo Lexa desde el probador– has cambiado, me conociste así y la verdad– salió con un vestido negro que quitaría el hipo a cualquiera– me mosquea, siento que esperas que me comporte como otra persona.

Costia estaba boquiabierta ¿se había mirado bien en el espejo? Parecía una modelo más de la empresa:

– Lexa vas a estar acompañando a la señora Griffin.

– Vade retro satanás.

Musitó de repente:

– ¿Qué?

– Clarke Griffin para mí es como Voldemort– explicó Lexa– cada vez que su nombre es mencionado, responderé "vade retro satanás"

Costia carcajeó, se acercó a Lexa y le rodeo el cuello con los brazos, se puso de puntillas y le besó con dulzura:

– Te quiero, me encantan tus payasadas, eres dulce, atenta, cariñosa, respetuosa y me encanta tu atractivo cuando vistes con tus vaqueros...

– Pero.

Ya se adelantó la misma Lexa, sabía que vendría después el famoso "pero" y no se equivocaba:

– Pero acompañarás a satanás a eventos muy importantes, debes dar cierta imagen.

– Hasta ahí lo comprendo– dijo respondiendo el abrazo– pero los días libres me gustaría ir cómoda. No tengo necesidad de aparentar algo que no soy.

– Tienes razón– dijo dándose por vencida– puedes ir como te dé la gana.

Lexa amplió una sonrisa arrebatadora, hasta que volvió a fruncir el ceño:

– Ni pienses que voy a poner unos tacones de vértigo con este vestido.

El resto del día fue mucho más ameno, siguieron por el centro comercial, hicieron un poco de turismo, pasearon por el jardín zoológico Lincoln Park Zoo, hasta que sus cuerpos no pudieron más y pedían a gritos regresar al resguardo de su hogar:

– La próxima vez te llevaré a ver el muelle de la Armada– dijo animada Costia– montaríamos en alguna atracción– esbozó una risita– no hay ningún toro mecánico, pero igualmente es divertido. La primera vez que fui con Harper y Anya.

Lexa estaba revisando que no le faltase nada en la maleta:

– Tienes mucha fe de que Satanás nos dé otro día libre.

El diablo viste de Rojo (Clexa AU) (G!P)Dove le storie prendono vita. Scoprilo ora