«o»

661 121 58
                                    

Una semana después, Michael entraba feliz por las enormes puertas de roble del instituto.

Fue a su casillero y luego de tomar los libros que ocuparía la primera hora, lo cerró, caminando hacia su clase de Arte.

Se topó con Luke en el pasillo, unos metros después de su casillero.

— Hey Luke.— saludó con una sonrisa, que Luke devolvió.

— Hola Mike.— regresó. El ojiverde pasó de largo y el rubio lo llamó tomándolo suavemente del brazo.— Mike, espera.

— ¿Qué ocurre Luke?— preguntó, girando sobre sus talones para ver a Luke directo a los ojos, sus mejillas se calentaron.

— ¿Tú podrías... ya sabes, uhm,  quedarte a mi entrenamiento de americano?— pidió nervioso.

— C-claro.— aceptó, Luke asintiendo hacia él con alivio.— ¿alguna razón especial?

— Uhm, no. Sólo ve, por favor.

•••

Al término de la jornada escolar, Michael y Luke caminaban hacia la cancha de fútbol americano. Iban en un silencio cómodo, hasta que Luke lo rompió.

— ¿Cómo estuvo tu día Mike?

— Uhm... Bien, nada fuera de lo normal. Aunque tuve una prueba de Historia y soy un desastre en recordar qué paso hace doscientos años.— Luke río suavemente y Michael lo acompañó, con un ligero sonrojo.

El silencio reinó entre ellos de nuevo.

— ¿Y cómo estuvo el tuyo?— quiso saber el ojiverde.

— Oh... bien.— se limitó a decir.— ¿Michael?— el nombrado lo miró.— Mis papás quieren conocerte.

— ¿Qué? ¿p-por qué?— tartamudeó, sorprendido por la palabras del rubio.

— Hablo mucho sobre ti.— aceptó avergonzado, el carmín cubriendo sus mejillas.— Y Calum también habla de ti cuando está en mi casa, así que... quieren conocerte para ver si eres ¿bueno?

— C-claro.— carraspeó.— ¿Cuándo...?

— Hoy en la noche. Puedo pasar a recogerte, si quieres.

— No te preocupes Luke. Solo dime la dirección y la hora.— sonrió.

Siguieron caminando, Luke quería tomar la mano de Michael y entrelazar sus dedos con los del chico, pero se abstuvo de hacerlo.

Una vez en el entrenamiento, Michael simplemente se sentó en las gradas.

Vio como los jugadores corrían de un lado a otro, lanzaban el balón de americano. Cada que tacleaban a Luke sentía su corazón estrujarse en su pecho, prefería mil veces que le hicieran daño a él.

Siguió observando el entrenamiento, cuando una idea cruzó su cabeza.

¿Cómo no se le ocurrió antes?

Michael se levantó animadamente de su lugar, preparado para gritar.
Tomó aire.

Es el momento, Clifford.

— ¡Hey Luke, te..!— como todas la veces anteriores, su frase quedó a la mitad.

Luke corrió hacia Michael rápidamente. Su corazón latía desbocadamente por la preocupación que lo embargó al ver a su chico ser golpeado por el balón.

— Mierda.— escuchó a Michael gemir con dolor.

Llegó a él y suspiró de alivio al ver que no había sido un golpe grave, aun así, lo iba a llevar a la enfermería.
Lo sostuvo en brazos estilo nupcial para llevarlo.

El entrenador no le dijo nada por dejar el lugar a mitad de la práctica. Sabía lo que Luke sentía por ese chico, porque era como un segundo padre para él.

•••

Bien, la cena tendría que ser otro día. La enfermera le había dicho que no podía hacer absolutamente nada porque podría marearse.

Luke lo llevó a casa (por fortuna su madre aún no llegaba) y también lo ayudó a subir a su cuarto.

Bien, tal vez no había sido tan mal día. Luke le había puesto completa atención por el incidente.

•••

Pondré la misma excusa que la vez anterior: no tenía idea de qué escribir.
Siento la tardanza xd

¡Gracias por los +600 leídos!
Nunca creí que esto llegara a más de 100
Los amo

Gracias por leer, en un momento subo el otro capítulo.

Hey Luke, I love you!» mukeDonde viven las historias. Descúbrelo ahora