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-Hola, señorita -le abro la puerta del coche y me relamo los labios. Lleva una falda corta y una pequeña (pequeñísima) camisetita que no deja mucho espacio a la imaginación.

-¿Qué van a querer tomar? -pregunta un camarero.

Le decimos la comida que queremos y se va a por ella.

-La había traído aquí para saber si querría trabajar para mi empresa...

-Claro que sí, señor Styles... -dice.

Menos mal que dice que sí, es un restaurante caro.

-¿Entonces... aceptaría trabajar para mí?

En el restaurante lo hemos pasado genial, hablando, riendo y... conociéndonos.

Ella se relame los labios y asiente, juguetona.

-Hum... -gruño. Juega conmigo- Me pones mucho...

-Y tú a mí -gime.

Abro la puerta de mi apartamento y la dejo pasar. Nada más entrar, sin encender la luz, con solamente la iluminación de las farolas de la calle, cierro la puerta y la aprisono contra la pared.

____ POV's

Este hombre no para de jugar conmigo... me alegro de trabajar para él.

Me levanta poniendo sus manos en mi culo y me pega a la pared.

Siento sus labios en mi cuello desnudo. Va por el borde de mi camisetita justa y super escotada y siento su notable erección entre sus pantalones.

-Es la hora, muñeca -gruñe. Levanto su barbilla y le beso apasionadamente.

Hum... estoy empezando a notarme húmeda.

-Bajame -gimo.

Él no me hace caso y su mano suelta las llaves que caen al suelo e intenta meter sus dedos por debajo de la pequeña tira del tanga que cubre mi feminidad.

-Vamos a la cama, estás caliente... -dice.

Salto al suelo y me guía a su cuarto.

Por Dios, caminar así es difícil...

Al llegar a su cuarto, sumido en la penumbra, me coge y me tumba de golpe en la cama.

Se tira sobre mí y se coloca a horcajadas y empieza a besarme.

Levanta mi falda despacio y yo le quito su chaqueta, su corbata.

Me quito los tacones con un movimiento rápido de los pies. Noto sus pulgares en los bordes dd mi tanga.

Me lo baja y me lo quita, separando su boca de la mía.

Hum... creo que trabajaré para él... una larga temporada...

Le quito la camisa y comienzo a acariciar sus abdominales marcados. ¿Cómo evitar que me ponga un hombre así?

-Cómo te caliento... -gime.

Grito y habro mucho los ojos cuando siento sus dedos dentro de mí.

Luego lleva la boca y le veo lamerse el dedo entre mis piernas.

-La lengua no... -pido, pero es tarde. Sus labios están moviéndose suavemente en esa zona. Luego su lengua pasa a mi interior. Está caliente. Y yo me caliento más- Voy a correrme y... -gimo.

Me pone con no hacer nada...

-Adelante, correte -me invita divertido.

No, aguanta, _____ .

-Vamos nena -me invita y su boca sigue jugando. Luego pone su nariz y la mueve. Hace cosquillas y nunca un hombre me había tocado así...-. Bien -dice cuando al fin me corro con él ahí abajo.

Agarro su cabeza y tiro de él hacia mí.

-Me toca -sonrío.

Mi boca viaja a uno de sus pezones y lamo, succiono y paso la lengua al rededor de este varias veces.

Él gime. Ahora paso al otro, él siempre está sobre mí.

Hago lo mismo y... me coje de la cadera y se coloca abajo y yo arriba.

-Baila para mí -me pide.

A lucirte, nena.

Me coloco sobre él apoyando mis rodillas al rededor de sus caderas y agarro mi falda.

Me la bajo poco a poco dejando que tanto él como yo disfrutemos.

Ahora, llevo mis dedos a mi camiseta y me la voy quitando lentamente.

Me quedo en sujetador. En uno de encaje rosa y blanco.

-Tocate para mí -me pide.

Me muerdo el labio inferior.

Nunca lo he hecho...

Bueno, hay una primera vez para todo.

Mis dedos van a mi zona íntima, donde antes tenía su boca y, despacio, los introduzco en mí.

Qué placer, no sabía que se sentía esto...

Los muevo un poco... vaya, qué placer.

-Ven aquí -pide.

Me agacho hasta estar cerca de sus labios, y entonces me retiro.

Me llevo las manos a la espalda.

Él debajo de mí se quita lps pantalones como puede y vuelve a observarme.

Me quito el sujetador despacio, primero desabrocho el broche de la espalda y me quito los tirantes poco a poco.

Manoseo mis pechos. He de reconocer que son grandes, bastante grandes. Necesito una talla "Grande" en las tiendas, porque las numéricas no me valen.

Él tira de mí y me besa en la boca, en el cuello, en la clavícula...

Hasta que su boca llega a mis pezones. Juega, con su lengua, con sus manos.

Otra corrida...

Y su amiguito está animado...

-¿Podría probar algo? -pregunta.

Asiento.

Se quita los boxers.

Ay, nunca me voy a cansar de ver eso...

Se incorpora y me coloca de rodillas en su cama, y él detrás mío.

Coloca sus manos en mis pechos y sigue jugando con sus dedos.

Coloca su cabeza en mi hombro.

-¿Qué quieres? -susurra. Venga, por un día... voy a pedirlo.

-Que me foll*s duro, Harry Styles -pido en un gemido. Esas manos...

Entonces lo noto, de golpe, fuerte, su pen* se introduce en mí por detrás mío mientras sus manos siguen jugando.

Las mías, van a su cabeza.

Él me besa el cuello. ¿Cómo hace tanto a la vez?

Mi cuello está echado para atrás, mi boca sólo sabe gritar.

-Más, más -pido.

Él aprieta más fuerte, sale, entra, embiste con fuerza.

Harry llega al orgaamo dentro de mí, y yo no tardo mucho en imitarle, una ola de calor me recorre por dentro cuando algo dentro de mí que quería reventar, explota.

-Mañana más, guapa -gimo cuando sale de mí.

Harry, no, te deseo.

¿Mañana? ¿Mañana más?

No me voy a quejar, jefe.


Ella (H.S.)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora