1

13.1K 321 6
                                    

Cierro bien la puerta de mi despacho.

-______ -la llamo en un gruñido.

Ella voltea a verme.

-Harry Styles... -susurra.

-Aquí estamos seguros. No entrará nadie. Se lo aseguro -y dicho esto, la agarro por la cintura.

______'s POV:

Este hombre está buenísimo.

Me agarra por la cintura y se aproxima a mí.

Siento cómo me besan sus labios, desesperados, suaves, ansiosos.

Sé que mi físico  lo atrae. Y a quién no. Si yo fuera un tío, me haría el amor mil veces al día.

Harry sigue basándome y yo le correspondo.

El empresario trajeado me dirige hasta su escritorio de madera amplio y enorme.

Me hace chocar de espaldas con él.

-____ te necesito -gruñe.

-Y yo -me rindo.

Coge mis caderas y me sienta sobre el escritorio.

-Prepárate -me advierte.

Me quito la poca ropa que me cubre y me quedo en ropa interior.

Él lanza lejos su chaqueta, quedándose con los pantalones.

Se saca una bolsita de plástico del bolsillo y deja que se los quite suavemente.

Le quito su camisa provocatimente.

Amén.

Su bulto no trata de disimularlo.

Delicadamente, le quito los boxers.

-Oh Dios mío -ahogo.

Me inclino hacia delante y jugueteo a ciegas mientras él me besa de nuevo y remueve mi cabello con las manos.

Luego me separo de él, dejo que su miembro toque mi cuerpo y le beso, removiendo y acariciendo yo esta vez su pelo.

-Me toca -gruñe.

A su turno, comienza a deslizar primero las manos sobre mi cuerpo, solo tocando.

Luego las lleva a mi espalda y desabrocha mi sostén.

Me quito los tirantes y él lo lanza junto a su camisa.

Se muerde el labio.

Ya decía yo que mi cuerpo...

Él me besa y luego sus manos y su boca van a parar a mi pecho.

Primero uno, luego el otro.

Harry va libremente, haciendo que mis bragas se humedezcan cada vez más.

Luego pasa a mi prenda mojada.

Me la quita delicadamente y despacio, disfrutando de todo lo que soy yo.

Luego nos volvemos a besar. Hay fuego entre nosotros.

Las tira de nuevo, pero esta vez cerca suyo.

Su cabeza va mirando de mi cara a mi pecho.

Entonces, un dedo suyo entra en mí.

Le siento, lo mueve y gime de placer.

-Estás húmeda... -murmura.

Me hace una pregunta con la mirada y asiento.

Él se hiergue un poco.

Ella (H.S.)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora