Goldentrap (Golden Freddy X Springtrap)

☆Secuela☆ - Cap 1 Después de Tanto Tiempo Sin Ti

Narra la Narradora

Esa impotencia... Cuando una persona querida está mal... Y no puedes hacer nada para ayudarla... 

Ese sentimiento... Que te destruye de todas las maneras posibles... 

Que te tortura... Te aniquila...

Aunque intentes ayudarle... Aunque intentes remediarlo... Muy pero muy en el fondo... sabes que no es así...

Que todos tus intentos... todas tus plegarias... No sirven de nada... Nunca son escuchadas por esa persona tan querida...

Sabes muy en el fondo que... No puedes hacer nada... Aquello no está en tus manos...

Piensas que todo saldrá bien... Que todo mejorara... Eso es lo único que te consuela...

El destino es cruel... Siempre lo ha sido...

Pero siempre hay una pequeña esperanza escondida en algún lugar... 

Así que... Sonríe... 

°

Poco a poco, aquel ser que había estado profundamente dormido despertó de su sueño, confuso y algo desorientado, parpadeando continuamente en un intento de no caer nuevamente atrapado en el engañoso paraíso de los sueños, se encontraba muy mal, sentía sus ojos aun ardiendo con ímpetu y su nariz algo mocosa, pidiendo constantemente que volviera a descansar, la sensación que tenía en ese momento se resumía en una sola palabra, horrible; se sentía enfermo y deplorable, destrozado, llorar hasta quedarse dormido no era algo muy reconfortante. El estado físico de aquel ser no mejoraba, grandes ojeras decoraban sus ojos, sin decir que estas se encontraban somnolientos y rojos, sus mejillas tenían unas desagradables marcas que comenzaban desde sus ojos hasta la barbilla, más sucio, más deplorable, demostrando visiblemente su indudable aspecto de abandono, así le podríamos describir. 

Se acomodó en la incómoda silla soltando un pequeño bostezo, sin quitar aquella expresión de cansancio de su demacrado rostro, sus brazos estaban entumecidos y le dolía la espalda a causa de la incómoda manera en la que había dormido, sus doloridos ojos se enfocaban en el ser que reposaba tranquilamente frente suya, profundamente dormido sin posibilidades de despertar, que al igual que aquel chico, parecía más sucio y descolorido, doloroso a la vista de aquel ser de ojos grisáceos. Se inclinó hacia el ser inconsciente, acariciando sus muñecas muy bien vendadas, ornamentadas por un color carmín algo oscuro, dejando muy en claro que llevaban un buen tiempo sin ser cambiadas, sus fríos labios se dirigieron al no tan pequeño ser, posicionándose suavemente en la frente de su acompañante, en una voz apagada y sutil susurro un "Buenos días, mi pequeño osito", depositando finalmente un beso en su frente y otro en sus labios, obviamente, sin obtener respuesta alguna a sus tan hermosos gestos, tan solo una continua respiración pausada, nada más que eso.

Acariciaba sus suaves cabellos con sus cálidos dedos, al igual que sus mejillas blancas de porcelana, pálidas y blancuzcas, siendo estas difamadas con la impureza de la suciedad, faltantes de vida, acariciaba sus párpados visiblemente cerrados, siendo su gesto correspondido por sus algo largas y finas pestañas, quienes le causaban un leve cosquilleo cada cuanto pasaba su dedo por sus delicadas cerdas, acariciaba sus fríos y tersos labios, quienes permanecían incesantemente entreabiertos, tan vulnerables y deliciosos a la vista de aquel individuo, incitándolo a besarle con desenfreno, su cuello, sus manos y brazos vendados, coloreados con el evidente rojo sangre, su cara, nariz, todo, recibía mimos de parte del animatronico ojos grisáceos, un toqueteo constante, que transmitía profunda tristeza, si tan solo estuviera despierto, se lo comería a besos y lo fundiera en profundos abrazos cada vez que pudiera, sería tan dichoso con tan solo ofrecerle constantes mimos y palabras melosas, sin embargo, no lo estaba.