Goldentrap (Golden Freddy X Springtrap)

Cap 24 ¿Quien Eres?

Narra Candy

¿Porque me siento tan mal a estas alturas?, ¿porque siempre me afecta tanto lo que dice o hace mi hermano mayor?, levante mi mirada al gran espejo que tenia frente mía, sentía tanta molestia, tanto por las palabras de Sugar como conmigo misma, por dejar que solo unas simples y amargas palabras me afectaran tanto, y que también, la amenaza que me hecho mi "querido" hermano, ¿que gana con amenazarme de esa manera?, si sabe que no me interesa si me odian o no por mis acciones, no me importa con tal que pueda lograr mis objetivos y tener a ese conejo, ¿que no puede ver la realidad?, ¿o simplemente no la entiende?, igual, el tiene a la pequeña e inocente Cindy, no tiene porque estar molestándome a mi ni tomarse las molestias de reprenderme. Me concentre en analizar mi apariencia, tanto mi aspecto como físico, comparando a mi actual yo con la antigua Candy, la niña estúpida que alguna vez fui, y en lo que me termine convirtiendo, toque mi mejilla para luego pasear mis dedos hasta mi cabello para apretarlos y jalarlos levemente, realmente si mi yo del pasado se encontrara conmigo no me reconocería, ni yo misma lo hago.

Un sentimiento de melancolía me llego de repente, recordando el pasado, recordando a... Sugar, entrecerré mis ojos ante ese pensamiento, y me hubiera cacheteado allí mismo si no fuera por la sensación de que algo o alguien me observara, me analizara, como si buscara dentro de mi, adoñandose la incomodidad y el enojo por completo de mi cuerpo, ¿¡quien es el asqueroso que esta cotilleando en el baño de MU-JE-RES!?, ¡si se supone que es completamente privado!, pero algo no encajaba, esa mirada... sin duda me causa un escalofrió y algo de miedo, de repente y sin previo aviso una risa resonó por las paredes del baño sobresaltándome, que rápidamente fue callada, así de la nada, ya sabiendo que alguien me vigilaba tome camino a la salida bufando molesta y así enfrentarme al animatronico o humano que estaba acosándome, notando que al final del lavabo había un vaso de agua, justa y casualmente debajo del pequeño aire que enfriaba levemente el baño, sin pensarlo lo tome casi congelándome la mano, por lo menos con esto inmovilizaría a quien le lanzara el agua, aunque sea por un corto tiempo.

Al salir mire hacia todas las direcciones notando un importante detalle, no había nadie, como si ese alguien se hubiera desvanecido en el aire, lo cual era imposible, ya que con los pocos segundos que me tomo salir del baño y llegar hasta aquí era improbable que esa presencia hubiera escapado incluso corriendo, esto ya me comenzaba a asustar, ¿acaso solo fue mi imaginación?, al hacerme esa pregunta un estruendo como de algo cayendo al piso se escucho detrás de mi casi dándome un mini-infarto, por mismo reflejo voltee rápidamente y sin pensarlo tire el agua a quien se encontrara allí, obteniendo como resultado un grito de desesperación al entrar en contacto con el agua helada, me asuste completamente, ¡¡pero si allí no había nadie!!, estaba completamente sorprendida, ¿¡¿¡como es que llego alguien allí sin que lo pudiese ver!?!?, ¡¡si es que no estaba nadie hay!!, levanto la mirada titilando y temblando por el frió mostrando una expresión de sorpresa y vergüenza en su rostro, que rápidamente adopto un color rojizo poniéndose nervioso, juro por mi vida que salia corriendo gritando como loca ahora mismo.

Mi respiración se torno rápida abriendo mi boca al igual que mis ojos de apoco con intensiones de gritar, el al ver mis intensiones se teletransporto como los raritos de esta pizzeria detrás de mi sujetándome de mi torso con fuerza elevándome levemente del piso mientras que con su mano libre me tapo la boca evitando que gritara llevándome a vete saber el lugar, su mano estaba mas que helada y no creo que sea por el agua, también note que flotaba, no forcejee, estaba paralizada, cuando me di cuenta ya estábamos en otra sala un poco mas pequeña, que digo MUY pequeña, me soltó y yo mire a los lado retrocediendo quedando de espaldas contra lo que se supone es una pared, note una cosa, estábamos en un armario, y no cualquiera, uno de limpieza, el del conserje. Miraba con atención a aquel ser que se encontraba frente mía, sus ojos me analizaban por completo, apenas podía ver quien era, solo podía ver sus pupilas blancas fijándose en mi, tome valor y compostura poniéndome firme como debió ser desde un principio y mirarlo desafiante.