Sólo Un Momento

1.1K 136 47
                                    

Hola de nuevo. Esta vez vengo con una pareja que también me gusta... ¡LevTsuki!

Este fic lo escribí basándome un poco en un drabble que hice cuando fue el cumpleaños de Kei. Ese pequeño drabble lo he puesto hasta el final del fic.

Como siempre, espero les guste.

Ese fin de semana Lev despertó con energía. No había clases, no había entrenamiento y era su cumpleaños, pero lo más importante fue que al momento de abrir sus párpados, sus ojos se encontraron con el rostro de la persona más hermosa que pudo conocer en su vida.

Se incorporó en la cama y estiró sus brazos para después besar la frente de su acompañante dormido y salir de su habitación. En el pasillo, su hermana lo esperaba con un pequeño pastel casero.

—Buenos días, Lyovochka —Le enseñó el pastel—. Feliz cumpleaños.

—Alisa, gracias —Sonrió con entusiasmo mientras recibía el presente.

—Cómo durmieron, ¿Todavía no despierta? —preguntó—. Espero no hayas sido un salvaje en la noche.

—Pero de qué estás hablando —Se avergonzó.

—Bueno —Posó una mano en su mejilla mientras se quedaba pensando—. Eres muy inquieto en la noche y te mueves mucho.

—Ah, eso —sonrió—. No me moví para nada. Me porté como un pequeño minino.

—Mientras ese pequeño minino no se convierta en un león hambriento todo está bien. —Su mirada se tornó un poco seria.

—¿De qué estás hablando?

—Sabes de que habló —sonrío—: Sexo.

—¡Pero qué cosas dices! —Sus mejillas se ruborizaron—. ¡Claro que todavía no lo hemos hecho!

—Siempre y cuando usen protección todo está bien, pero debes de ser paciente y esperar. Recuerda que él es joven.

—Pero es más grande que yo.

—Entonces tú eres todavía más joven —comenzó a reír con delicadeza.

—Por qué dices todas estas cosas —preguntó sonrojado.

—Porque te conozco y sé que eres muy impaciente —suspiró—. Sólo prométeme que cuando eso ocurra se cuidaran ¿De acuerdo? —Lev asintió con mala gana—. Ese es mi hermanito —revolvió su platinado cabello—. Bueno, ya debo irme —Se dirigió a la salida.

—¿Vas a salir?

—Iré a hacer unas compras y también debo pasar a la pastelería de nuestro tío para saber si ya está listo el pedido.

—Es el especial, ¿Verdad? —Alisa asintió con una sonrisa en el rostro—. Gracias.

—Ya está listo el desayuno por si tienen hambre —abrió la puerta—. No le hagas pasar malos ratos ¿De acuerdo? —Besó la frente de Lev.

—No aseguro nada —susurró.

Una vez solo, dejó el pastel en la mesa del comedor y se dirigió a su habitación. Sonrió ante la persona que seguía ahí dormido y que ahora le daba la espalda. Se metió entre las sábanas, lo abrazó de la cintura y hundió su nariz en su cuello, aspirando el dulce aroma apenas perceptible.

—No hagas eso —habló con pesadez.

—Sólo un momento.

—He dicho que no —movió su hombro para que se apartara.

Sólo Un MomentoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora