Capítulo 9

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"Bailando en la oscuridad todo parece brillar más"



Me miro al espejo luego de terminar de arreglarme, creo que me veo bien. Salgo de mi cuarto, Andrew se encuentra abajo esperando con mis hermanos y mi mamá desde hace media hora, admito que le he dejado esperando a propósito. 

Bueno, es ahora o nunca. 

Bajo lentamente las escaleras, efecto dramático y que no quiero tropezar y caer en estos tacones muy altos, todos giran a verme pero yo sólo veo a Andrew. Se ve impecable en su traje, tiene grabada en su rostro esa caracteristica sonrisa torcida de él, esa que acelera cada particula de mi cuarpo, sí, esa misma.

 Se ve impecable en su traje, tiene grabada en su rostro esa caracteristica sonrisa torcida de él, esa que acelera cada particula de mi cuarpo, sí, esa misma

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-¡Que hermosa estás, hijita!-grita mi madre de felicidad cuando ya baje las escaleras y llego a su lado, ella me abraza fuerte y yo sigo sin dejar de ver a Andrew-.

-Mamá tiene razón, Angie-dice Tobías que me abraza luego que me suelta mi mamá-. Pareces un ángel, estás muy hermosa.

-Gracias a los dos-digo en un hilo de voz muy sonrojada-.

Andrew y yo nos miramos fijamente, mi hermano y mamá me dan otro abrazo y se desaparecen.

-Estás hermosa, ángel-dice y da un paso para cortar el espacio entre nosotros-.

-Tu también luces muy bien-le digo con una pequeña sonrisa-.

-Te traje esto-me dice y agarra de la mesa una cajita transparente que en su interior llevaba un pequeño y muy hermoso ramillete blanco, esclame de emoción y lleve mis manos a mi boca-.

-¡Es bellisimo!-le digo y brinco a abrazarlo-. Muchas gracias.

-No hay de qué, mi niña-me dice, saca la flor de la cajita, toma mi mano con delicadeza y me coloca el ramillite para luego depositar un dulce beso en mis nudillos-

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-No hay de qué, mi niña-me dice, saca la flor de la cajita, toma mi mano con delicadeza y me coloca el ramillite para luego depositar un dulce beso en mis nudillos-. ¿Estás lista?

-Sí-digo y luego recuerdo que quiero una foto para mi perfil-. ¡Espera! Antes una foto-le digo, saco de mi bolso mi teléfono y saco una salfie muy graciosa, la pongo de perfil en whatsApp y suspiro-. Bien, ahora sí.

Cayendo del AbismoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora