15-El periódico.

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CAPITULO 15

EL PERIÓDICO.

Otro estúpido Lunes más había llegado, la alarma retumbando en mis oídos me había obligado a despertar. No pude seguir postergando mi estadía en la cama y me puse de pie para arrastrarme hasta el baño aún muerta de sueño. Di gracias al cielo al encontrar el baño disponible y me di una ducha rápida con agua fría para terminar de despertarme. Al salir me puse el horrible uniforme, solté mi cabello rubio y me puse algo de maquillaje para quitarme la apariencia fantasmal. Tomé mi mochila y me miré una vez mas antes de salir del cuarto, le hice un guiño a mi reflejo como aprobación de lo bien que me veía a pesar del asqueroso uniforme.

—¡Buenos días! —exclamé al llegar a la mesa.

—¡Buenos días cariño! —contestó mamá mientras me servía algo de fruta.

—¿Cómo estás nena? —me saludó mi padre mientras leía el periódico.

—¿Donde está el tonto de Said? ¡Ya es tarde y tenemos que volar a la escuela!

—Oh, el tuvo que irse antes, tenia que juntarse con unos compañeros para estudiar o algo así.

—¿Qué y ahora quién diablos me llevará a la escuela?

—Pues no lo sé hija. —mi padre se encogió de hombros como si le diera igual.. o a lo mejor sí le daba igual.

—¡Mamá! —grité desesperada en busca de apoyo.

—A mi ni me mires Avery, no es mi culpa que hayas ahogado tu auto, debes ser mas cuidadosa hija.

—Al menos denme dinero para un taxi... es lo mínimo que pueden hacer.

—Ya deja el drama Avery, ve hasta la parada del autobús, de seguro aún estás a tiempo.

—¿A tiempo? de seguro ya pasó...

Me ignoraron y continuaron haciendo sus cosas sin inmutarse... no me quedó mas que resoplar y caminar hasta la parada, ya era muy tarde como para llamar a Demian o Jamila y pedirles un ride.

—¡Fue horrible! —exclamé cuando al fin pude llegar a la escuela y encontré a los chicos en el pasillo. Fui cojeando hasta lograr alcanzarlos en el casillero, lo abrí y comencé a sacar algunas cosas. —Tuve que correr y correr detrás de el horrible autobús amarillo hasta que por fin se apiadó de mi y se detuvo, entonces pude subirme y cuando al fin lo hice el estúpido conductor pisó el acelerador haciendo que me doblara un tobillo hasta caer sobre mis rodillas. ¡Maldita sea!

—En tu defensa puedo decir que te va muy bien el rojo, ¡Muy chic! —dijo Demian refiriéndose a la marca carmesí que había quedado en mi rodilla producto de la caída.

—¡No te burles de ella Demian! —dijo Jamila para defenderme...—. Es obvio que el rojo no es su color, la verdad es que le queda horrible. —O a lo mejor no....

—Aparte sudé horrible al correr y se arruinó mi maquillaje y peinado... ¡De verdad que esta mañana no podría ser peor! —me lamenté y estrellé mi cabeza contra el casillero.

—¡Me podrías explicar que diablos es esto Jamila! —Y sí... podrías ser peor. La estúpida Reagan había entrado en escena...

¡Maldición!

—Pues... —comenzó a decir Jamila, yo me di la vuelta para mirar el espectáculo y enterarme de cual era el nuevo drama—. Es un periódico Reag, ya sabes, ese papel con letras... ¿Si sabes leer cierto? —hizo una mueca burlona.

—Claro que sé lo que es un periódico, Y apara tu información hace años que sé leer. —La pelinegra parecía agitada, de verdad hace tiempo no la veía tan enojada. Demian y yo no pudimos evitar reírnos a lo bajo al ver como trataba de defenderse.

Cómo tratar a tu novio.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora