Keep a secret | Zayn Malik.

Capitulo 16

16.

"Un poco de sinceridad es peligroso; demasiada sinceridad es absolutamente fatal".

No sabía que sentir en ese momento. Vale, tal vez sí sabía. Era una mezcla de felicidad y ansiedad. Todo al mismo tiempo, y cuando esos dos sentimientos se juntan no es muy bueno. Yo prácticamente me desesperé por ver a Harry.

Kate, por muy loco que sonara, estaba mas tranquila que yo, pero eso no significaba que no estuviera exaltada. Fuimos a la dirección y le explicamos los motivos a la directora para que nos diera el permiso al salir de la preparatoria.

Podía sentir mi corazón latiendo tan fuerte que en cualquier momento podría estallar. Mis manos temblaban, igual que mis dientes, la emoción era demasiada. Era como si volviera a verlo luego de mucho tiempo.

Era como si Harry hubiera vuelto luego de tomarse unas largas vacaciones.

Tenia tantas cosas que decirle, preguntarle. Pero debía calmarme, eso me había dicho Kate cuando salimos de Southwest.

Lo que mas me sorprendio, y a la vez no lo hizo, fue el comportamiento de Zayn. Él incluso se mostró alegre por la noticia, hasta se ofreció a llevarme. Aunque opté por ir junto a Kate en el auto de su madre, le había dicho a Zayn que lo vería en el hospital en donde se encontraba Harry.

La euforia del momento se había ido un poco en el auto, mientras mi amiga trataba de hacer de copiloto e indicarle a su madre dónde quedaba el hospital, yo me encontraba con los nervios carcomiendó todo mi ser. Tenia una extraña bilis en la garganta, que amenazaba por escaparse. Me sentía igual que esa vez, cuando volví a ver a mi padre.

Mi estómago giraba violentamente, mi corazón latía fuerte contra mi pecho, y no sabía que hacer.

Y ahora justo en este momento, me encuentro fuera del gran hospital principal de Chicago.

Todo tan estricto como un hospital debe ser. Camino junto a Kate en todo momento.

—Estoy algo... Nerviosa —Admite con una risa. Yo la miro de reojo, y através de sus gafas puedo ver sus ojos cristalizados.

— Yo también — Le susurro, para luego rodear un brazo alrededor de su pequeño hombro — Yo también...

Las puertas se abren frente a nosotras con un suave susurro.

Mis fosas nasales se llenan de extraños olores, flores, desinfectante para pisos, alcohol y medicamentos. Mis piernas tiemblan cuando nos acercamos a el vestíbulo, directo hacia el escritorio.

La chica que se encuentra al otro lado no tendrá mas de veinte años, y no parece percatarse de nuestra presencia. Sigue con la mirada absorta en su teléfono móvil.

—Disculpe — Me aclaro la garganta con fuerza. Pero la muchacha no me escucha, o simplemente me ignora, el sonido de su teclado es todo lo que se escucha los siguientes dos segundos. A mi lado, Kate gruñe para mi sorpresa.

— ¡Señora!— Exclama la rubia, con enfado. Es todo lo que necesitamos para que la muchacha nos preste atención. Se sobresalta un poco, dejando su móvil un lado.

—Buenos días— Nos saluda moviéndose en su silla detrás del escritorio — ¿En que puedo ayudarlas?— Pregunta inclinándose sobre el computador.

—Deseamos ver al paciente Styles— Escupe Kate con mal humor hacia la secretaria.

La chica enarca una ceja por el repentino ataque de mi amiga. Tranquilamente sus ojos se dirigen a mí, y sonríe.