Capítulo 1.6

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Karma

No pueda creerlo, no note que Nagisa se acercara a mi, además no sé cómo demonios me está reteniendo bajo su peso.
Cuando el cuatro ojos abusivo nos comenzó a amenazar algo en Nagisa cambio, era algo que me altero incluso más. Era algo que había notado desde hace algunos días, algo que ahora quiero destruir.
Vi que el cuatro ojos salia corriendo por la mirada que Nagisa le dirigía. Y este momento es el indicado para atacarla.
Le di un puñetazo con el cual logré quitarla de encima, me levanté rápidamente y me dispuse a atacar, pero aquello extraño, desaparecio. Aún así la ataque con otro puñetazo que ella desvió.

- Karma... ¡¿que te pasa?!

Seguí soltando distintos golpes desde patadas y puñetazos, pero ella simplemente los esquivaba. Ya todos habían salido de la escuela y ahora varios observaban nuestra pelea.
Nagisa me veía con ojos confusos pero jamás me regresaba los golpes. Hasta que uno le dio en la cara, pero fue porque ella así lo quiso. El golpe la dejó en el suelo por un tiempo y cuando ella, se levantó sola vi que la había lastimado y su nariz sangraba.
Fue ahí que lo supe... no conseguiría nada venciéndola en una pelea.

Nagisa

Me levanté con dificultad, demonios eso si dolió. Pero era lo único que podía hacer para que Karma se relajara.
Sentí que algo escurría de mi nariz y lleve una mano a ese lugar... sangre. Fantástico... esto sin duda se notará.
Sentí que alguien me sujetaba del brazo y me atraía hacia el... levanté la vista y vi al cabello de fresa.

- Es hora de que todos se vallan... no hay nada que ver aquí.

Karma sólo tomo su mochila y se fue, cabello de fresa tomo la mía y comenzó a guiarme a no se donde.

- Así que te juntas con Akabane

- A ti que te importa.

- Tienes razón... Llegamos

Levante la vista y vi que estábamos en los lavabos, abrió una llave y sacó un pañuelo para comenzar a limpiar la sangre.

- Esto es una muestra de tu caballerosidad.

- Es una muestra de mi pésame por ti.

- Y ¿cual es tu motivo para deducir que moriré?... Auch... dame eso - tomando el pañuelo - Eres muy brusco con las mujeres

- El golpe fue más brusco... sabes la violencia de Akabane... - suspirando - bueno ya has visto que no se controla. Deberías dejar de juntarte con él o te verás envuelta en varios problemas

- Jamás... no me alejaré de el a menos que me lo pida. Y no importa que sea violento le debo la vida - tomando el pañuelo manchado - y nada de lo que digas me hará cambiar de opinión.

Me alejé de el y tome rumbo hacia mi casa, aunque no quiero ir en este momento, mi madre me preguntara por el golpe... tal vez me libre si le digo una mentira.

Al día siguiente

El plan de la mentira fue un éxito... sólo tuve que librarme de las preguntas de mamá diciendo que me habían golpeado "accidentalmente" con un balón en la clase de deportes.
Después de un sermón de tres horas en el cual me decía que fuera más atenta a mi alrededor me dejó tranquila.
En fin, ahora estaba caminando hacia la oficina de el maestro que siempre apoya a Karma. Tenía que disculparme con el. Y era más que obvio que estaría ahi recibiendo un sermón de advertencia acerca de su comportamiento y así daría un discurso enorme al cual Karma no le haría mínimo caso y su bla bla bla.

Cuando llegué escuche varios gritos provenientes de el salón. Esto es nuevo, y no debería de oírlo pero no puedo evitarlo si hablan con este volumen.

Mi Amor Asesino (Karmagisa) EDITANDODonde viven las historias. Descúbrelo ahora