Cap. 33. -¿Me odia?

2.4K 218 146
                                    

#Sigue narrando Armin.

Me desperté con un gran dolor de espalda, al abrir los ojos me di cuenta de que estaba boca abajo en una suave cama, definitivamente este no era el hospital.

Escuché como abrían la puerta y era Sucrette.

-Hola Armin, buenos dias. -Dijo contenta.

-S-Sucrette, ¿Buenos días? ¿donde estamos? -Pregunté.

-Ohh, ayer en la noche fue el atentado, le hablamos a tu padre y dijo que no era necesario llevarte al hospital, nos dijo que te llevaremos a tu departamento, pero nadie sabe en donde está, así que te traje a mi casa. -Dijo ayudando a sentarme.

-No es correcto que yo esté aquí en tu casa.

-Eres mi guardia personal, para la prensa es normal que siempre estemos juntos.

-De eso quiero hablar contigo.

-¿Que pasa? -Preguntó.

-Compraré una casa de este fraccionamiento para estar cerca de ti. -Dije.

-Por mi no hay ningún problema, pero el precio de este tipo de casas es muy elevado. -Dijo preocupada.

-Tengo unos ahorros para el cumpleaños de Alexy y mío, pero eso puede esperar.

-Nada de eso Armin, si tanto te importa estar cerca de mi, puedes quedarte aquí en mi casa. -Me sonrió.

-¿Aquí? -Dije nervioso.

-Claro que si, en este momento estas en la habitación de huéspedes, así que si quieres puedes quedarte aquí.

-No Sucrette, eso se vería mal. -Rasqué mi nuca.

-Ya te dije que no, las medios informativos están al tanto de lo que pasó, así que no molestaran con eso.

-No creo que....

-Armin, me harías feliz si te quedarás mi lado. -Dijo viéndome a los ojos.

Joder ver sus labios de cerca me ponen nervioso.
A quien engaño, no puedo decirle que no a ella.

-Esta bien Sucrette.

-¡Gracias! Bueno, iré por la crema que me dijo tu padre que se te tiene que poner en la espalda. No tardaré.

Salió de la habitación y regresó en seguida con una crema.

-Gracias. -Dije tomando la crema.

-¡Hey! Yo te la pondré. -Dijo cruzada de brazos.

-¿Que? Claro que no. Ya estas haciendo mucho con dejarme quedar en tu casa.

-Para mi no es ninguna molestia, si estás herido es por haberme salvado y estoy muy agradecida contigo.

-Esta bien, pero siento mucha pena contigo.

-No te preocupes, has salvado mi vida dos veces, así que eres un héroe. -Me sonrió.

Me quité la camisa y pude notar un leve sonrojado en sus mejillas, debo aceptar que se ve adorable.

-Huuy, si que debe de doler. -Dijo haciendo un gesto de susto.

-No es la primera vez que pasa, en la militar constantemente éramos entrenados con armas y recibimos balas de verdad, aunque creo que en la espalda duele más, las que recibía en el pecho no dolían tanto. -Dije.

-Bueno, sea como sea me alegra que estés bien, por un momento pensé que moririas. -Dijo poniendo crema en mi espalda.

-¡Ohuu! Si que duele. -Dije haciendo un gesto de dolor.

°Partida Difícil. -Armin&Sucrette°Donde viven las historias. Descúbrelo ahora