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Taehyung sabía más de lo que debería sobre una parte de la vida de JungKook de la cual él no estaba dispuesto a conversar, pero sólo eran bordes muy, muy desgastados que podía recoger del aura y las emociones de JungKook. Taehyung era un demonio que se alimentaba de la tristeza de los demás. Era hiper-consciente incluso del más mínimo cambio en el estado de ánimo del JungKook. El sentimiento por defecto de JungKook hacia Taehyung era la felicidad, pero cuando recordaba que los cuernos y la cola del monstruo estaban ahí, se ponía un poco ansioso.

Se ponía nervioso cuando Taehyung lo sorprendía o lo despertaba en medio de la noche sólo porque el monstruo había decidido sentarse a los pies de su cama, o también cuando Taehyung desaparecía durante horas. JungKook también se molestaba cuando no podía leer las expresiones de Taehyung. Él todavía no entendía lo que significaban sus tonos porque la voz de Taehyung era grave, pero a su vez calmante. La mayoría de las veces se mantenía distante, con los ojos fijos en su pecho, incluso cuando se movía.

JungKook estaba preocupado acerca de su relación, ya que no estaba seguro si es que podían tener una. Pero cuando Taehyung le sonreía o se quedaba por más tiempo de lo habitual, tocándolo con sus dedos, se sentía feliz y no podía pensar en nada más que en lo hermoso que su monstruo era.

Recordaba que leyó una vez que el demonio era real, pero no era feo u horrendo como se solía describir. Sino que era excepcionalmente hermoso, porque era un ángel caído y además solía ser el preferido de Dios.

Quizás por eso Taehyung, al ser un demonio era más hermoso que cualquier obra de arte que se haya creado jamás. 

ㅡ¿Qué es más cómodo, tu forma de demonio o humana?

Taehyung se asomó desde el otro lado del sofá, y luego dirigió su atención a la televisión. ㅡCualquiera.

JungKook se movió un poco más cerca. Había pasado una semana desde el beso y las cosas estaban todavía en el aire, y Taehyung seguía tan bipolar como siempre. O él se cernía demasiado cerca o se mantenía alejado a una distancia de tres metros y actuaba como si JungKook tuviera la peste.

ㅡ¿Puedo decir algo?

ㅡ¿No me lo vas a decir de todos modos?

JungKook frunció el ceño y se acercó. ㅡNo te entiendo, pensé que me ibas a comer, luego pensé... ㅡSe sonrojó cuando el demonio sonrió con superioridad. ㅡQuiero decir, literalmente, como matarme y comerme. Tienes una mente de alcantarilla.

Taehyung regresó su atención de nuevo a la persona sentada a solo centímetros de él, y levantó las cejas para indicar que JungKook ahora tenía su atención totalmente.

ㅡMe asustaste demasiado.

ㅡMe di cuenta. A veces todavía lo hago, ¿no? ㅡSus ojos azules bajaron al pecho de JungKook, justo donde estaba su corazón. JungKook recordó las primeras palabras que Taehyung le dijo, te quiero, humano, quiero tu corazón, pero cuando pensaba en el beso, se sentía molesto porque él no entendía.

ㅡ¿Por qué no me mataste?

Taehyung inhaló profundamente, exhaló y resopló hasta quitar su flequillo de sus ojos. Su cabello generalmente sobre su rostro fue empujado por su mano hacia atrás y se quedó de esa forma. JungKook resistió la tentación de peinarlo hacia abajo nuevamente y pasar los dedos por el cabello rubio y sedoso del monstruo.

ㅡNo he matado a mucha gente. He matado a muy pocas personas, en realidad.

ㅡ¿Cuándo naciste?

Taehyung le lanzó una mirada de escepticismo. ㅡYo no nací, pero llegué a existir en el comienzo de la dinastía Joseon.

Los ojos de JungKook se ensancharon y su mandíbula cayó.

Loving a Monster ❀ VkookWhere stories live. Discover now