Capítulo 11: Trance

14.7K 878 21
                                    

No sigas con estono puedo decir cuantas veces repiti esto.

No espere que llegara a tal punto de volver a hacerlodijo mi madre con ojos tristes.

Mi madre estaba dolida.

Me dolía y más que el culpable del sufrimiento de mi madre siempre ha sido mi padre.

Pero ella siempre lo perdona.

A pesar de todo estaba en punta en blanco, con su ropa elegante y su cabello corto arreglado, pero en su rostro se puede apreciar lo demacrada que ha estado.

De sus ojos brotaron lágrimas, corriendo el maquillaje en sus ojos, yo sólo tome su cuerpo y la abraze, es lo único que puedo hacer para ayudarla.

Wilson ya estas tan grande, siempre me has consolado desde pequeño y gracias por hacerlo ahora, no sabes lo feliz que estoy por tener a alguien a mi ladodijo secando sus lágrimas en mi saco.

Siempre estaré aquí para ti, pero no puedes seguir con esto, ya ha pasado mucho tiempo y sigues perdonándolodije suspirando y sobando su espalda.

Después de unos minutos mi madre se calmo y me dijo que iría a alguna parte a relajarse, me acompaño hasta la puerta, pero esta se abrió con fuerza, la figura de mi padre apareció y el rostro de mi madre se volvió serio, mi padre me miro fijamente y no diriji palabra alguna hacia él.

Salí por la puerta y me acerque a decirle algo a mi madre.

Si pasa algo o no quieres estar aquí nuestra casa esta a la ordendije con una sonrisa tratando de subirle los ánimos.

No te preocupes, pasare por allá mañanadijo tratando de verse feliz.

Me despedí y ignore a mi padre, el cual permanecía serio y se retiro.

...

Clara

Tire la bandeja de comida y regrese a mi oficina.

Hoy estuve muy preocupada, ayer Wilson no me hablo más y estaba molesto.

Debí de preguntar antes de hacer un escándalo, pero en mi defensa se veía muy real.

Ayer sólo dormimos sin hablarnos ni nada, el solo estuvo serio todo él tiempo, hoy hizo todo su trabajo en la mañana y se fue.

Salí de la oficina con dificultad, mi brazo sige siendo un obstáculo en el trabajo.

La puerta se abrió dejando una exagerada figura a la vista, frunci él ceño y mire directo a la puerta, la cabellera ácida se podía apreciar, la mujer entro con un rostro serio sin emociones.

El Posesivo Millonario Donde viven las historias. Descúbrelo ahora