Cap 43 Soy Doverman.

945 85 17
                                    

PoV Butch

Escuché el rechinar de una puerta al abrirse. No me molesté en incorporarme de donde estaba.

Escondí aun más mi rostro entre mis rodillas, aferrándome a ellas con fuerza, como si estuviera tratando de desaparecer.

Algo cálido me acarició RL hombro, una mano, grande y fuerte. La mano de Jack.

__Butch… -me llamó en susurro, sabía que quería que lo mirara. Sabía que quería que levantara la vista y dejara de esconderme.

Yo no quería eso.

__Butch ¿Que te paso, eh? Soy malo en adivinar, lo sabes.

No conteste. No me moví. Sólo escuche.

__Tienes que decirme que te pasa, se supone que estas bien- su voz tembló al decir eso- se supone que estas recuperado, que puedes tener una vida normal. Butch ¿que es lo que te impide ser feliz?

Apreté la mandíbula aguantando las lágrimas. Jack deseaba ayudarme para que yo pudiera salir y poder vivir como un chico de mi edad.

Pero ¿Yo estaba listo para esa clase de vida?

Después de tantos años siendo tratado como un animal ¿Podría sentirme humano?

Jack quería ayudarme ¿Pero el podía hacer tal cosa?

Aquella mano acarició mi cabeza, despeinandome, como un padre lo hace con su hijo.

__El nombre de mi papá es Butch -susurré- mi mamá me llamo así por él -el rostro de mi madre paso por mi mente como un recuerdo lejano, borroso- nunca podre olvidarlo, Jack, no puedo escapar de lo que soy, no puedo dejar de serlo tampoco. Jack, papá esta vivo.

De repente, la mano que me acariciaba se volvió temblorosa y torpe.

__Lo sé.

__¿Que vas a hacer?

__No puedo hacer nada para atraparlo.

__No me refiero a eso.

Levante mi cabeza y mire al hombre frente a mí. Sus ojos cansados me miraban con pena y miedo, tenía la barba de cinco días. Le quedaba horrible.

__Yo no puedo escapar ¿Que vas a hacer para que yo mejore?

Lo pensó un poco, pero contestó.

__Tienes a tus amigos, hermanos, y a mí. Puedes sobrellevarlo.

__No es cierto.

__Claro que lo es. Butch, tienes que volver, te vas a recuperar.

__Pero no puedo -de alguna manera, mo voz y cuerpo estaban calmados, serenos- no puedo, no ahora, no puedo volver.

__Butch -gruño mi nombre- ¿Quieres quedarte aquí? ¿Quieres terapias? ¿No quieres ver a quienes amas y a quienes te aman? ¿¡Eso quieres!?

Rara vez lo veía tan enojado. Pero las lágrimas que salían de sus ojos suavizaban todo ese enojo.

__Tengo ataques -lo mire fijamente, quería que entendiera, que me entendiera- no puedo hacerles pasar mal, no puedo seguir molestando a quienes amo. Por eso no voy a volcer. Sólo me iré, por un tiempo. Jack, me quiero curar. Quiero jugar al fútbol, ver películas de terror con violencia, nadar en el mar e ir al parque.

__¡Pero puedes hacer todo eso ahora! ¡PUEDES HACERLO! ¡¡Encerrado no tendrás nada, NADA BUTCH!!

Miré a la mujer detrás de Jack, lo miraba preocupada.

__No vas a curarme con una charla de una noche- le aseguré- Yo… no pu-puedo olvidar -mi cuerpo dio un espasmo. Jack me abrazó- No lo haré… Tengo miedo de lastimar, tengo miedo de lastimar a Dominik…

PoV Jack

En cuanto mencionó a su difundo amigo, supe que una vez más, Butch estaba en trance.

__No debo apretar su cuello… -sollozó- yo lastimé a muchos, soy como un él, mamá no me quiere porque soy como él, mamá esta muerta…

__Shh, esta bien, no hiciste nada malo...

__Hay sangre mamá… ¡¡¡EN MIS MANOS!!! -me apartó de un manotazo. Sus ojos se habían oscurecido y enrojecido. Lloraba gimiendo mientras se miaraba con miedo las manos. Estaba de rodillas en el suelo, parecía desesperado, perdido.

__Butch no te al-

__¡¡¡BUTCH ES DOVERMAN!!! ¡¡¡SOY EL DOVERMAN!!! ¡¡¡SOY UN MOU… AAAAGGGHHH!!! -con ambas manos presionó su cabeza para luego tirar de sus cabellos. Chillaba, gritaba, lloraba y suplicaba por silencio escuchando voces y viendo cosas que no estaban en la habitación 133.

Quise ayudarlo, frenarlo antes de que se lastimara. Pero no lo hice.

No supe que hacer.

Tantas cosas pasaron por mi cabeza que no pude siquiera pestañear en el momento que tres hombre, vestidos de blanco, entraron y tomaron a Butch de los brazos, a mi hijo de los brazos.

Él no dejo de gritar hasta que le inyectaron el tranquilizante.

Se durmió.

Y salí de la habitación.

Sara me acompañó a la salida del edificio.

Me subí a mi auto.

Y lloré.

Butch se iba a quedar allí, encerrado, solo, medicado, justo como siempre temí.

Él nunca se había recuperado.

La pregunta era.

¿Como se los diría a los demás?

_____________

Perdón si es muy corto :'v

No tengo tiempo!!!

Suerte, apacho y adiós!

(Ahí bien cortante :v)

Mírame.Por las buenas o por las malasDonde viven las historias. Descúbrelo ahora