PRIMERAS IMPRESIONES

Capítulo 4

Escrito por May Cullen

—Mucho gusto, Isabella Swan – correspondió la muchacha muy dulcemente.

— Tiene una hermosa sonrisa, señorita Isabella— comentó el caballero contemplándola.

—Puede llamarme Bella— agregó ella.

—Y a mí puede llamarme Edward. Empieza a hacer frio, permítame acompañarla adentro – Edward ofreció su brazo galantemente para que ella lo tomara. Bella lo aceptó y caminaron hacia la casa.

Cuando Renée vio llegar a su pequeña patito feo convertida en cisne del brazo de Edward Cullen, multimillonario y apuesto, sonrío tan notoriamente que hizo que los presentes los miraran.

Bella estaba ruborizada, caminar del brazo de aquel hombre era algo aterrador, sobre todo porque no había venido precisamente para confraternizar con el enemigo.

A ambos los sorprendió la melodía que salía del salón, Emmett y Rosalie estaban bailando, las hermanas menores, Jessica y Lauren danzaban juntas a falta de más caballeros. 

— ¿Me permitiría esta pieza, Bella?— preguntó el señor Cullen.

—Claro— fue lo único que pudo decir la abrumada muchacha. 

Edward la atrajo hacia él tan suavemente, colocó su mano en la parte baja de su espalda, haciendo que ella saltara ante su contacto. "Rayos Bella en la que te metiste" pensó la joven.

—Sabe mi hermosa damita, soy muy buen bailarín— dijo él tratando de relajar el momento.

—Me alegra escuchar eso –dijo Bella más calmada.

— ¿Por qué?—preguntó el caballero con gran curiosidad

—Pues porque saldré con mis pies intactos— sonrió ella sin prestarle más atención.

Edward Cullen era el enemigo, quizás le había dado una tregua pero ella tan obstinada como es le daría una lección. Aunque este baile le causaba suaves cosquilleos su voluntad no iba a flaquear

Y tal como lo había dicho, el señor Cullen resultó ser un buen bailarín. ¿Quién lo diría con esa cara tan seria? pensaba Bella. Se movían de forma coordinada, parecían flotar en la pista de baile.

Bella estaba tan cerca que podía escuchar latir del corazón del señor Cullen. Era fuerte y acompasado y parecía acoplarse al mismo ritmo que el suyo. Se sentía extraña y le gustaba sentirse así. "Bella, recuerda tu misión" se dijo a sí misma.

La melodía terminó y las parejas se separaron. El señor Cullen la miró fijamente.

—Isabella gracias por el mejor baile de mi vida— dijo haciendo que Bella se volviera a ruborizar.
Ella intentó calmarse pensando alegremente que le había dado a ese orgulloso hombre el mejor baile de su vida. Bella 2, Edward 0

Pero eso no la ayudó mucho, las emociones la estaban delatando, no quería aceptar que también fue el mejor baile para ella. A dios gracias llegó la señora Swan a salvar la situación y Bella por primera vez en su vida dio gracias al cielo por tener una madre tan inoportuna.

—Lamento interrumpirlos— dijo Renée —Bella tu padre no se siente bien, una de nosotras debe acompañarlo a casa – pidió sin que se le quitara la sonrisa de los labios. Odiaba hacer esto pero Rosalie estaba con el señor McCarthy, Jessica y Lauren chillaría si las enviaba de regreso. 

—Solo unos minutos más señora Swan— pidió Edward a Renée, ella asintió y se retiró aun con la sonrisa en el rostro.

—Bella, espero no parecer molesto. Pero ¿Podría aceptar una salida conmigo mañana? – preguntó con timidez.

Ella tardó unos segundos de reaccionar, estaba sumamente nerviosa, su voz se negaba a salir.

—Me encantaría— dijo sin demostrar las emociones que la envolvían. Cullen no debía creer que era fácil conquistarla.

—Muchas gracias mi querida Bella, pasaré a buscarla mañana a mediodía– dijo con una enorme sonrisa

—Está bien— respondió la muchacha. Pero el señor Cullen decidió acompañarla hasta el auto donde la esperaba su padre. Abrió la puerta del auto para ella y una vez que Bella subió, se acercó antes de cerrar la puerta.

—Hasta mañana querida Bella— susurró.

—Hasta mañana señor Cullen— dijo ella secamente dejándolo atónito y solo.

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PATITO