Broche De Oro

¡Sorpresa Doble!

Un año había pasado desde la boda de nuestras chicas, un año donde las cosas en su relación iban bastante bien, no hay que negar que tuvieron sus pelas y todo, porque lo tuvieron, ellas eran como cualquier persona, en ese año a la morena le estaba entrando el gusanillo de querer tener un bebe y cuando se lo dijo a la rubia esta salto de felicidad porque ella también lo venía pensando.

Cuando hicieron el anuncio de que estaban en proceso para poder tener un bebe, todos se emocionaron por ello ya que agrandarían la familia, ya que por decisión propia Beth se había ido a vivir con ellas, por eso en Hollywood eran conocidas como "La Familia Oro" ya que la pequeña había incursionado en la actuación al participar en el video de su mami Rachel, donde cautivo por su presencia.

Cuando Beth se enteró de que sería hermana mayor no pudo no emocionarse, por lo que le exigió a su mama Shelby que le diera un hermanito, causando que Cassandra la esposa de Shelby se atragantara con el jugo que bebía, y todos los que estaban ahí, soltaran la carcajada al ver el sonrojo de las dos mujeres.

-esto es tu culpa Schwinger -le señalo la otra rubia, mientras la morena solo se reía

-Sí, mi culpa-se burlaba

Todos los que estaban esa vez se rieron al ver lo feliz que eran, además de ver a la Gran Cassandra July sonrojada por una pequeña de 11 años, la verdad es que más podían pedir eran felices, la verdad es que llevaban ya dos intentos fallidos, eso había ocasionado en la morena estuviera deprimida por no poder quedar embarazada, cuando hicieron el tercer intento la morena no tenía muchas esperanzas de que eso pasara, y fue por eso cuando el medico las cito al mes y medio de haber hecho el procedimiento no fueron con la mayor emoción.

-Tengo los resultados-había dicho este

- ¿y qué? díganos que dice-el las miro y vio cómo se tomaban de las manos

-Bueno... les tengo que decir... que-ellas solo lo miraban -felicidades... están embarazadas-soltó, las chicas abrieron los ojos

- ¿de... de... de verdad?-la rubia no se lo creía

-Sí, Rachel tiene mes y medio-les sonreía

- ¿escuchaste Rach? ¿Escuchaste? Seremos mamas-la morena empezó llorar en silencio

-Seremos mamas-se abrazó a la rubia, las dos mujeres lloraron como nunca.

Las chicas dieron la noticia a su padres y amigo los cuales gritaron eufóricos tras la noticia, cuando esta salió en la prensa fue todo un caos, ay que muchos aseguraban que la relación estaba de mal en peor ya que casi no salían juntas, pero con esta noticia callaron bocas.

La verdad es que a ellas les daba igual lo que decían los demás, solo les importaba lo que ellas sabían, Judy y Russel aseguraban que sería una hermosa niña, pero los Berry decían que sería un niño, por lo que siempre discutían pero en broma por lo que sería él bebe de sus niñas.

Las Faberry solo reían por eso ya que todavía no les habían dicho que iba hacer, es por eso que dejaban que pelearan entre ellos por ver que seria, lo que nadie se imaginaba la sorpresa que se llevarían cuando fueran al médico.

Las chicas estaban acostadas en su habitación, la rubia se entretenía acariciando la perceptible pancita de su mujer que escuchaba música en su iPod, la verdad es que le gustaban esos momento que solo estaban ellas, ya que con Beth en la escuela, Quinn sin trabajar ya que la rubia había decidido dejar trabajar para pasar el resto del embarazo con la morena.

-sí, y mama le dijo al tío Finn que regalarme-la rubia le contaba a la pancita, en eso sintió una patadita que la hizo reir -si, ¿estás de acuerdo mi gusanito?... ¿sí?, yo también pienso que mama nos quería sin saberlo desde el instituto-le decia y recibía otra patadita en respuesta

-Deja de decirle a nuestro hijo esas cosas-le recrimino la morena, la rubia la miro a ver con una sonrisa

- ¿Tú no estabas con los auriculares puestos?-pregunto

-sí, pero lo deje para poder escuchar que cosas le decías a nuestro bebe-la rubia sonrió

-Pero ya sabes que me gusta hablarle, y al parecer le gusta contestarme, porque a lo que le digo me contesta con una patada-acariciaba la mejilla de su chica

-lo sé, por eso es tu hijo siempre queriéndose hacer notar, realmente pienso que será un mini clon tuyo...-la rubia sonrió orgullosa

-Quien sabe...-le beso al nariz -creo que es mejor que nos demos un baño, ya que en una hora estaremos saliendo para la consulta con el doctor Kim-la morena asintió y con ayuda de su esposa se levantó de la cama.

Las chicas se dieron un baño con agua un poco fresca ya que el calor en Los Angeles era bastante, una vez listas salieron de su residencia rumbo a la clina a la cual no tardaron en llegar, una vez que Q encontró donde estacionar bajaron y se internaron en el interior para dirigirse al consultorio del doctor que llevaba el embarazo de la morena.

Una vez que ya estaban ahí la enfermera las guio dentro donde el doctor Kim ya las esperaba, le indico a la morena que se recostara en mesa de exploración, una vez que esta ya estaba le pidió que levantara la blusa que portaba, le explico lo que le iba hacer mientras nuestra rubia en ningún momento le soltó la mano no era la primera vez que le hacían un ultrasonido, pero era el primero en el que veían a su bebe y les dirían el sexo.

El doctor Kim les explicaba que él bebe estaba en buena posición, que tenía un peso bastante normal, que su talla era la indicada y que se desarrollaba con normalidad, hasta que sin más se cayó y su atención se centró en la pantalla y en el latido del corazón del bebe, cosa que hizo que las alarmas en la morena y rubia se encendieron.

-Doctor... doctor ¿Qué pasa?-preguntaba una morena bastante preocupada

-doctor...-esta vez fue la rubia

-no, no es nada malo... solo... es algo de lo que nos habíamos percatado... señoras... tendrán gemelos-revelo, el rostro de la morena y rubia mostraba la sorpresa ante esa noticia

- ¡¿qué?!-chillo la rubia

-gemelos... no nos había percatado porque se escondía y sus corazones latían al mismo ritmo... pero ahora este se mostró... y ahora claramente les puedo decir... que son... una niña.... Y un niño-les informo, las chicas aún no se recuperaban de la primera noticia, la morena dejaba salir lágrimas de su ojos chocolate

-un niño... y una niña-susurro entre sollozos

-Sí, mi amor un niño y una niña... nuestros padres ya no se pelearan...-la rubia también estaba llorando porque en ningún momento soltó la mano de su morena

-Felicidades señoras... esto es muy normal en estos casos-les decia

Terminaron con la consulta y salieron del consultorio, rubia y morena iban de la mano con una enorme sonrisa, y es que no esperaban que esa consulta resultara con enormes sorpresas, mejor con una sorpresa doble, ya se imaginaban la cara de sus padres cuando se los dijeran, y más la de Beth ya que serían dos bebes no uno.

Y no se equivocaban las chicas al dia siguiente hicieron una reunión para decirles la sorpresa doble que se habían llevado en la consulta, la morena estaba esperando ver la cara de sorpresa de todos, y la rubia solo negaba con la cabeza, cuando dieron la noticia, la quijada de Russel cayó al piso ya que él quería una niña.

-Te lo dijimos-sonrió con orgullo Hiram

-Lo que digas-se cruzó de brazos

-no se pelean... porque...-las dos esposas cruzaron miradas

-También será una niña...-soltó la rubia

- ¡¿qué?!-chillaron

-Tendremos gemelos-dijeron las dos.

Todos no se podían creer la noticia, pero también estaban demasiado feliz, y ellas no podían pedí nada más, si todo ya lo tenía, quien lo diría, nadie se imaginaba que ellas terminarían casadas y ahora esperando a sus dos pequeños bebes, cuando ya tenían a una de 11 años.