Dictadora © | #CarrotAwards2017

(Capítulo 30) 3, 2... ¿Y Mi salvación?

Skyler's Pov

-No me da miedo. -le digo poniendo los ojos en blanco.

-¿Y si lo uso en tu contra?

-Posiblemente grite... o te insulte.-digo con cara pensativa.

-Te haré gritar como a una...-no termina la palabra y añado:

-O tal vez insulte a tu puta y difunta madre.- le digo retándole.

Me pega una cachetada en las mejillas, e intento pegarle pero no puedo...

Malditas cadenas.

-Entonces... ¿por dónde íbamos?

-En la parte en la que un psicópata intenta matar a una chica sumamente bella y lista por haberle rechazado ser su novia a lo dieciséis años.

-¿Psicópata? , ¿así es como me ves?-me dice como si tal.

-No, Elliot te veo como un chico normal, que rapta chicas, las usa, se casa con ellas, abusa de ellas físicamente y luego las mata. Todo normal-le digo poniendo los ojos en blanco.

-No hagas eso.

-¿El qué?

-Poner los ojos en blanco, no lo hagas nunca me gustó.

Pongo de nuevo los ojos en blanco.

-Ups.

Le sonrío falsamente y suspiro poniendo de nuevo los ojos en blanco.

-Pues entonces, empecemos.

Coge la gran máquina mortal y me la acerca a la cara.

Por acto reflejo cierro los ojos y la aparto.

-Tranquila, empezaremos por los dedos.

Abro los ojos de par en par.

Este tío está loco, confirmado... bueno ya se confirmó hace tiempo.

Coloca la máquina por encima de mis dedos a unos dos metros.

Se mira el reloj de mano que apuesto a que cuesta más que esta casa , ¿qué digo? palacio, y dice:

-Dentro de dos minutos te quedarás sin el dedo índice, corazón y anular. Dice sonriendo.

Trago saliva fuertemente.

Pulsa el botón y un ruido comienza a surgir de la máquina.

-¿Por qué haces esto?

Noto mis ojos húmedos, joder no llores, parpadeo varias veces seguidas para que no se escape ninguna lágrima.

-Porque tengo que educar a mi futura mujer.

-Deberías empezar por educarte a ti mismo.

La frase se repite en mi cabeza y me doy una palmada en la espalda mentalmente por lo que acabo de decir.

Sonrío.

-¿Y ahora de que te ríes? - dice poniendo los ojos en blanco.

-No lo sé.- digo sin parar de sonreír.

Entonces el sonríe.

-Un minuto.

Mi sonrisa se borra al instante y miro a la máquina.

-Puto-digo en un susurro.

-Suéltame-le digo seria entre dientes.

-Sí, ¿sabes que? te soltaré ahora mismo.

-¿En serio?- digo casi sonriendo.

-No.

La media sonrisa desaparece.