-Teñido mis polainas- Dice ofendido mientras pone la llamada en alta voz, mi madre habla.

-Chicos, ¿Entonces están seguros de aceptar el trato que les he propuesto?- Pregunta mi madre.

-Por supuesto- Los tres hablamos a la vez, provocando una pequeña risa se mi parte.

-¡Genial! Les enviare los boletos de avión, su vuelo será en dos semanas, Katie, te dejo a cargo de toda la información ya que no confío mucho en Drew y Leah.

-¡Hey!- Los nombrados soltamos un quejido en muestra de ofensa mientras que Katie tan sólo sonríe triunfante.

-De acuerdo Lina, ahora si me disculpas debo conseguir que estos dos de acá no comiencen con su berrinche- Responde Katie entrecerrando sus ojos hacia nosotros.

Mamá se despide y finalmente cuelga, al instante Drew se lanza a la cama.

-¿Así que conoceré al legendario Scott Carter?- Pregunta con una ceja alzada, refiriéndose a mi hermano menor del cual había recibido un montón de historias.

-Si, lo conocerás, aunque posiblemente haya cambiado un poco- Katie se encoge de hombros, yo asiento concordando con ella.

Aunque mi mente estaba en otras cosas.

Regresaría a casa.

***

Dos semanas exactas han pasado desde que acepte el trato con mi madre, ahora recién eran las 4 de la madrugada, nuestro vuelo salia a las 6 de la mañana.

Y yo al parecer era la única despierta.

Y eso que solo me desperté porque me dio hambre.

Me encontraba en estos instantes en la habitación de Katie, cruzada de brazos frente a su cama. Observadola dormir mientras pensaba una manera de despertarla.

Y de repente, sentí como si un bombillo se encendiera sobre mi cabeza, sonrei ante la idea.

Con prisa salí de la habitación, yendo directo a la cocina a buscar dos sartenes en los gabinetes.

Regresé al cuarto aún con mi sonrisa traviesa, y al instante comencé a gritar cosas sin sentido mientras golpeaba los dos sartenes entre sí.

Katie debido al ruido se despierta, al principio se veía algo perdida pero al notar lo que pasaba se arropa de pies a cabeza, evitandome.

-¡Katie!- Me quejo, dejando caer los sartenes a mis costados.

-Leah, por Dios, haz algo por la patria y dejame dormir en paz- Se queja Katie con voz adormilada mientras se retorcía en su cama.

-No, porque si te dejo dormir vamos a perder el vuelo, y si perdemos el vuelo no podremos ir a Whistindoll. Y si no vamos a Whistindoll, mi madre nos va a asesinar- Explico rápidamente. Katie se desarropa la cabeza, observandome mientras analizaba mis palabras.

-¡¿Y qué esperas?!- Grita al caer en cuenta de lo que había dicho, levantándose de la cama de un salto y ya despierta- ¡Ve a despertar a Drew, ay Dios, se hace tarde!

Ni siquiera llegué a emitir palabra cuando ya la ojiazul había corrido al baño.

Ruedo los ojos y me apresuro a salir de la habitación.

Busco mis pantuflas y me las coloco, después salgo de mi apartamento y me dirijo al de Drew.

Saco la llave que Drew me había dado de su apartamento y abro la puerta, todo está en silencio.

¿Este Es Nuestro Final? [MHYY #2]Where stories live. Discover now