Capítulo 2.

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A Taemin le había tomado tiempo reaccionar a las palabras de Min Ho luego de que éste hubiese robado su primer beso y de la misma manera salió huyendo, no sabía cómo sentirse porque aquello que acababa de hacer el pelinegro no estaba bien, ningún tipo de contacto con él en ese día había estado bien, y ahora no sabía cómo regresar con su familia porque estaba seguro de que al verlo iban a darse cuenta que aquel chico lo había besado y tocado, porque eso había sido totalmente diferente a cuando él bailó antes con aquel chico porque para eso tuvo la aprobación de sus padres, pero para aquel beso no, eso era un pecado para la sociedad, él a sus quince años había cometido uno de los pecados peor castigados en el pueblo y no él no quería ser azotado como castigo, y peor aún si sus padres decidían hacerlo frente a todo el pueblo.

—Taemin —la voz de su padre fue fuerte cuando lo llamó, haciéndolo temblar —¿En dónde estabas?

—Yo... Yo —balbuceó no sabiendo si debía decir la verdad o mentir —me distraje y...

—Cariño, ya nos vamos a casa —la mamá de Taemin se acercó acomodando el velo sobre su cabeza —debes avisar que te moverás de nuestro lado, sabes que no puedes estar por ahí solo.

Asintió no muy seguro de si esas palabras incluían a su papá o éste le pediría otra explicación en casa para no crear un escándalo en el pueblo, porque ellos, los Lee, una de las mejores familias de ese pueblo no podían tener escándalos, todo se acostumbraba a resolver en casa para que no fuera algo que estaba en boca de todos, y si sus sirvientes abrían la boca tenían también su respectivo castigo.

Se sentía tan nervioso de camino a casa y más si su padre no había dicho nada, estaba seguro que le pediría otra explicación en cuanto atravesaran la puerta de la casa, sin embargo él estaba tratando de verse tranquilo, no podía darle motivos a su padre para notar que no sólo se había distraído, sino que había tenido contacto no permitido para él con aquel chico del que tan sólo la semana anterior su pueblo hablaba y del que de una manera sutil les había sido prohibido acercarse, pero él no podía borrar todo tan rápido e imaginarse que nada había pasado, porque si en la mañana que sólo lo sujetara del brazo lo había tenido distraído aquel beso lo dejó en las nubes.

Luego de entrar en la casa mientras sus hermanas se despedían de sus padres por esa noche él esperaba escuchar a su papá decirle que quería una explicación a su desaparición en el pueblo, sin embargo no lo hizo y casi corrió a su habitación después de despedirse de ellos por esa noche. Se encerró en su habitación y se dejó caer sobre su cama queriendo gritar cuando los recuerdos de aquel beso volvieron, movió sus piernas con gran emoción mientras ahogaba un grito en la almohada porque él quería ir al día siguiente al bosque para encontrarse con Min Ho, sin embargo la culpa de que eso era incorrecto no demoró en llegar haciendo que toda la emoción se fuera y sólo quedara la voz de sus padres diciendo que eso estaba mal, que ningún hombre podía tocarlo a menos que estuviera dentro del matrimonio porque eso era pecado.

Se dirigió al baño y se desvistió, viendo su escuálido cuerpo casi con asco por haber permitido que otro hombre lo besara, luego de llenar la tina de agua y colocar los perfumes necesarios, entró en el agua para borrar a Min Ho de su piel, porque él estaba seguro que si alguien se acercaba lo suficiente podía notar que el chico lo tocó y besó, sin embargo conforme iba pasando la esponja por su piel de una forma delicada su mente le comenzó a hacer una mala jugada porque imaginó que eran las manos de Min Ho quien lo estaban recorriendo que tuvo que dejar de frotar su piel con delicadeza, sino que lo hizo con tal fuerza que ésta comenzó a tomar un color rojizo pero para él esa era una buena forma de sacarlo de su piel porque eso estaba mal, él no debía acercarse a Min Ho.

***

Para Min Ho la noche pasó demasiado lenta mientras esperaba ver los rayos del sol, él quería ver a Taemin, pero no era tan fácil y de eso se dio cuenta después del desayuno cuando notó que no le había dicho ni siquiera una hora, sino que sólo le dijo que lo vería en el bosque, y por eso luego de tomar su desayuno fue hasta éste para esperar que el castaño apareciera porque algo dentro de él tenía la esperanza de que el chico fuera a su encuentro a pesar de que él la noche anterior lo besó sin su consentimiento.

Pequeñas Travesuras.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora