Monster ❬ Baekhyun. ❯ ┆Editando.

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Mientras mas rápido se pasaban los días mi diversión aumentaba, Taeyeon quien misteriosamente andaba un poco rara últimamente, nos daba buenos tips.

— La odias tanto como nosotros dos ¿No, enana? –Le dijo Chanyeol.–

Si, se había unido a nosotros. Nos sorprendió lo mucho que disfrutaba de joder a la perra de SunHee, a quien teníamos amenazada. Si ella decía algo al director, subiriamos las fotos de lo puta que era.

¿Quieren saber como conseguimos esas fotos?

Un día, Taeyeon se metió en esos lugares donde SunHee había empezado a frecuentar debido a su mala junta. Los bares y lugares donde el sexo se sentia en el ambiente.

Y si, SunHee se comía a los pendejos de mis compañeros. Si, esos malditos que me puteaban siempre.

Debo admitir, mi maldita amiga fue bastante valiente al tomar ciertas fotos.

— Obvio, Nadie quiere en la vida de mierda que llevamos, tener a alguien tan malditamente falso.

Era el momento, mi momento, la idiota estaba en el gimnasio. Era el momento para la pintura.

— Amor. –Dije y la maldita me miro.–

Ella vino corriendo hacia mi, ciega horrorosa, me quiere a pesar de toda la mierda que le he hecho pasar.

Enrolle mis brazos a su cintura, acaricie su cabello y ella, su cara de estar en el paraíso, me mataba de risa.

« Ya asquerosa, se lo muy hermoso que estoy ahora. » Pensé.

Entonces, hice lo mas asqueroso que obviamente nunca mas haría. Besar esos labios, que antes yo juraba eran los mas lindos del mundo.

Sentía asco, repugnancia, desprecio, todo. Cuando me separe de sus labios, con toda la agilidad, le quite la polera que llevaba puesta.

— B-B-Baek?

Estaba avergonzada puesto la empuje al centro, lastimándole un poco el brazo. Entonces, mi socio se me acerco con los baldes.

— Perra, asquerosa, puta. Con esto aprende a dejar de ser tan maraca, pendeja.

Fue lo ultimo que dije y en una, los baldes de pintura cayeron friamente sobre su cabello, hombros y su planez.

Todos empezaron a reírse y a tomarle fotos, nuestro cumplido estaba listo, mire a Taeyeon ella se carcajeaba, Chanyeol igual y este se le acerco.

— Ni se te ocurra acercarte a nosotros.

Ella empezó a llorar, todos se estaban yendo y yo solo me arrodille para poder burlarme mejor.

— ¿Q-quien eres? –Me dijo entre sollozos.–

— Tu monstruo.

Sonreí y me fui de ahí. Por fin, había acabado todo, ahora puedo ser feliz.

//¿Fin?